Atlético de Madrid 1-0 Osasuna
El Atlético gana por inercia y se proclama campeón de invierno
El equipo de Simeone despacha un partido gris, pero donde encuentra el triunfo por la mínima para seguir creyendo en la Liga
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«Ganar lleva a ganar» es una de las frases más celebres de Diego Pablo Simeone en todos estos años al frente del Atlético de Madrid y en esta temporada se ha convertido en la mayor verdad. Los rojiblancos acumulan ya 14 triunfos y los últimos los ha conseguido por inercia, todo les sale en estos momentos y ante Osasuna, aunque sufriendo, se llevaron los tres puntos gracias al 1-0 con gol de Julián Álvarez.
Unocerismo en vena, es la frase que dicen los hinchas del Atlético de Madrid y este nuevo año está siendo la tónica. El resultado que más veces se ha repetido desde que el argentino aterrizara en el banquillo del Vicente Calderón sirve a los colchoneros para asaltar la primera plaza y proclamarse campeones de invierno. Ya no está jugando tan bien como antes, pero sigue ganando y sueña con levantar esta liga.
Lleva varios encuentros el Atlético de Madrid donde gana pero no con la solvencia en que lo hacía durante los primeros duelos de esta tremenda racha. Los rojiblancos han empezado 2025 faltos de puntería y por eso Simeone, que apostó por su 11 de gala, incidió a los suyos en que salieran con todo desde el minuto 1 para abrir la lata cuanto antes.
Le salió bien al argentino que los suyos entraran con tanta intensidad y antes del minuto 10 Antoine Griezmann ya había visto portería. En la primera que tuvo el Atlético, Nahuel Molina se internó por banda derecha y mandó un centro en forma de misil que golpeó en el francés y se metió para dentro. Lo celebraron los rojiblancos, pero la tecnología advirtió al colegiado de que el balón le había dado en el brazo a Griezmann. Es cierto que lo tiene pegado al cuerpo, pero al ser gol inmediato se debe anular, una de esas manos que solo son en ataque.
Se igualó el partido
Fue un bajonazo para el Atlético el tanto anulado, pero siguió llegando con peligro. Julián tuvo el gol en sus botas después de un jugadón de Guiliano que le dejó el balón para rematar a placer, pero no le dio la suficiente potencia y Sergio Herrera llegó a tapar. Tuvo la 'Araña' otra clara después de un centro de De Paul, pero en vez de con la cabeza remató con el hombro y volvió a salirle un remate flojo.
Los fallos rojiblancos hacían crecerse a Osasuna, que fue protagonista en los últimos minutos de la primera mitad aunque sin inquietar a Jan Oblak. Las más claras de los de Vicente Moreno fueron más bien intentos de sorprender. Primero Herrando con un remate de cabeza con el que intentó castigar una mala salida del meta esloveno y después Pablo Ibáñez con un disparo desde 60 metros que se marchó desviado.
Movió el banquillo Simeone para intentar agitar algo el partido quitando a Gallagher para dar entrada a Samuel Lino y le salió bien. El Atlético recuperó la iniciativa y empezó a encontrar espacios, aunque tuvo que ser la pizarra la que desequilibrara el duelo. Un córner en corto entre De Paul y Griezmann sirvió para que el francés pusiera un centro con mucho veneno al área que Lenglet prolongó para que Julián, ahora sí, chutara a placer y anotara el único gol del partido.
Poco más pasó en el duelo. Se encargó el Atlético de meterle cloroformo al partido e intentar que pasaran los minutos sin necesidad de hacer un gran despliegue físico y sin mucho sufrimiento. Oblak fue un espectador, pero Sergio Herrera otro. En definitiva, un partido gris que no va a pasar a la historia pero que alarga la racha de triunfos del Atlético y les hace creer en que pueden salir campeones. Próxima parada, Elche en Copa del Rey.