El dilema de Ancelotti: 20 jugadores hacen el trabajo defensivo y el ataque en tres pases, pero solo pueden jugar 11

En Europa le admiran. En España le envidian. Es cuestión de idiosincrasia y de caracteres. Los grandes entrenadores del Viejo Continente elogian al Real Madrid porque saben que el club español tiene lo que muchos otros equipos no consiguen: saber ganar aunque no se juegue bien. El conjunto de Ancelotti presenta las virtudes que le permiten triunfar a escala internacional, gracias a una disciplina férrea, un sacrificio defensivo, un contragolpe letal y una característica que es sobrenatural: todos los futbolistas saben que deben estar en forma en los meses de abril y mayo, cuando se deciden los títulos. Y la clave es que todos los están.

Carlos Ancelotti soporta hoy el bendito problema que subrayaba Luis Molowny hace décadas: tengo exceso de titulares y solo pueden jugar once. El italiano sufre hoy el dilema de cometer la injusticia de alinear a once futbolistas y dejar el banquillo a otros once. Porque el quid de la cuestión es que ahora mismo cuenta con veintidós hombres que podrían enfrentarse al Bayern de Múnich sin problema.

Klopp y otros técnicos de categoría internacional destacan esa capacidad intrínseca del mejor equipo del mundo para poner a todos sus hombres en plena forma en la fase decisiva de cada temporada.

¿A quién siento y cómo se lo digo?

El algodón es blanco y no engaña: Ancelotti puede alinear hoy en Múnich a veintidós profesionales y solo Alaba no puede realmente competir, además de Carvajal, sancionado. Hasta Courtois está listo para jugar unas semifinales de la Champions después de dos lesiones de órdago.

El litigio es tan clarividente como complicado. Ahora mismo, Carletto tiene dos opciones para cada puesto y su hijo Davide, el arquitecto futbolístico en la sombra, es quien sabe mejor cómo está cada hombre.

¿Es que Güler no merece ser titular?

La pregunta que se hacen los Ancelotti es la siguiente: ¿A quién siento y cómo se lo digo? Porque el jugador que caliente banquillo también merece estar en el once. Ejemplos: Modric puede jugar por Toni Kroos y hasta pueden compartir alineación. Brahim merece protagonismo. Y Fran García. Y el genio de la tetera turca debería igualmente ser titular con 18 años. Arda Güler es un mago imberbe. Carlo debe elegir once y sentar a otros once que serían titulares en el Bayern, en el PSG o en el Borussia Dortmund. Increíble, importante, enorme.

El entrenador del Real Madrid se encuentra con sus pupilos en Múnich y todos recordamos su victoria por 0-4 ante el Bayern de Guardiola hace justamente diez años. Entonces, Sergio Ramos, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo sentenciaron al cuadro alemán.

Carvajal y Modric vivieron el 0-4 hace 10 años

Aquel triunfo de los blancos en Baviera supuso el final de Guardiola en la escuadra alemana. Carvajal y Modric estaban aquella noche. Los fanfarrones germanos calentaron el partido varios días antes diciendo que en Múnich arderán los árboles. Y salieron chamuscados ante el campeón de Europa, que después de esa goleada superó al Atlético en Lisboa.

El principal mérito de este Real Madrid de Ancelotti es que los veintidós futbolistas disponibles saben hacer perfectamente la estrategia defensiva a ultranza y el ataque de tres pases al primer toque que ha permitido al Real Madrid superar al Manchester City y al Barcelona con un contragolpe espectacular. Cuatro goles a la contra endosaron los madridistas al City de Guardiola en los dos partidos.

Marcajes individuales, como ante el City

Este es actualmente el estado de la nación estratégica madridista: todos los centrocampistas y todos los defensas conocen a la perfección el sistema de bloque bajo y de marcajes individuales que triunfó en el Etihad. Lo pueden hacer Lucas Vázquez y Ceballos, Nacho y Valverde.

El golpe de mano del Real Madrid es que la eficacia de la estrategia defensiva es el primer paso para noquear después a los grandes contrarios a los que se enfrenta con una ofensiva de bisontes.

La novedad de las remontadas y del éxito del club más laureado del mundo es que en la última media hora de cada encuentro ejecuta un contragolpe letal en tres pases cuyo punto cardinal es que el último centro debe ser al primer toque y rematado también al primer toque.

Recordemos el golazo de Valverde al City, el 3-3, en un contraataque perfecto que Vinicius dibujó con un pase medido y que el uruguayo fusiló con un trallazo al primer toque. Subrayemos el 2-2 del Real Madrid al Barcelona, en una contra monumental que el extremo brasileño trazó perfectamente con un balón cruzado que Lucas Vázquez empaló igualmente al primer toque. Y destaquemos el 3-2 en el clásico, con un centro sensacional de Lucas al primer toque y el disparo matador de Bellingham también a la primera. Esta es la diferencia entre Real Madrid y el resto.

Cuidado, el Bayern tiene estudiado al Real Madrid

Expuestas las verdades del equipo español, hay que advertir que el Bayern es otro clásico de la Copa Europa y sabe muy bien cómo enfrentar históricamente a su eterno rival europeo.

No sabemos qué pasará en esta eliminatoria, pero lo único cierto es que el Bayern tiene muy bien estudiado al conjunto madrileño e intentará anular ese contraataque mortal.

Cuidado, insistimos, con el cuadro bávaro, porque no marean la perdiz con el balón, que es lo que hacen el Manchester City y el Barcelona. La virtud eterna del equipo muniqués es que también realiza contragolpes letales y pases rápidos al primer toque.

Carlo: ¿Quién juega hoy? Da igual

Puede ganar el Bayern o puede vencer el Real Madrid, pero la realidad indiscutible de la entidad madridista es que Ancelotti puede alinear hoy a quien quiera y le da igual. El triunfo en Anoeta con todos los suplentes fue el ejemplo claro de esta verdad. Hoy no arderán los árboles en Baviera, arderán los contragolpes.