Noche de emociones fuertes en el Bernabéu  Lucas pasó de villano a héroe y Vinicius regaló su penúltima exhibición antes de recoger el Balón de Oro

Ir al Santiago Bernabéu en noche de Champions se ha convertido en todo un privilegio para los aficionados del Real Madrid. Sufren al principio y sonríen al final. Es una historia que lleva años repitiéndose pero que no deja de entusiasmar en la casa blanca. El rey de Europa es indestructible y no hay situación de la que no pueda salir. La de esta noche ante el Dortmund era de las más complicadas y se saldó con fiesta y goleada.

Lo increíble del Real Madrid es que aun habiendo hecho rutinario lo extraordinario, no deja de sorprender. Esta noche, en una tercera jornada de la nueva fase de grupos de la Champions, nadie al descanso hubiera dado un duro porque los de Carlo Ancelotti iban a terminar el partido presumiendo de haberle endosado una manita al subcampeón de Europa. Bueno, quizás Vinicius, Mbappé y Lucas Vázquez sí lo veían posible.

Los primeros 45 minutos que despachó el Real Madrid fueron terroríficos, nada les salió y la noche apuntaba a ser de muchas pesadillas. En cambio, el equipo blanco salió con energías renovadas al descanso y regaló la mejor segunda parte de todo el curso. Ganas de ganar, empuje y un vendaval ofensivo fue lo que se vio sobre el verde del Santiago Bernabéu. Rüdiger puso la primera piedra, pero la noche era de otros.

Kylian Mbappé, que ya le sirvió en bandeja de plata el primero al zaguero alemán, se inventó un pase de escándalo para que Vinicius empujara a placer y pusiera las tablas en tan solo dos minutos. El Dortmund probó lo que es el Santiago Bernabéu e iniciada la magia, el resultado final estaba claro el que iba a ser. Otro triunfo histórico del equipo blanco y tuvo que ser un luchador como Lucas Vázquez quien culminara la remontada.

Lucas, de villano a héroe

No hay nada mejor para un futbolista que redimirse de un error y el lateral derecho español, que está llevando a cabo la difícil tarea de suplir a Carvajal, se inventó una jugada con una pared con el contrario, para plantarse solo delante de Kobel y definir con la tranquilidad que le caracteriza. Una calma que ha mostrado siempre en los momentos calientes y que, cosas del esfuerzo y la confianza, le suele salir bien.

Aun así, Vinicius se llevó todo el protagonismo del partido, es lo suyo cuando logras un hat-trick. El brasileño, que ya sabe que el próximo lunes recogerá su primer Balón de Oro, regaló la penúltima exhibición antes de llevarse el galardón. Decimos penúltima porque seguro que ante el Barcelona en el clásico del próximo sábado firma la otra. El '7' del Madrid aparece en los momentos clave y el partido ante el equipo culé lleva su nombre.

Mención especial para Courtois, que evitó el 0-3 y también para el Santiago Bernabéu. La afición madridista apretó cuando su equipo lo necesitaba y llevó en volandas a los suyos cuando comenzaba la remontada silenciando a los más de 4.000 hinchas del Dortmund que aterrizaron en la capital. Hinchada ruidosa la negriamarilla, pero en la casa blanca pasan muchas cosas y siempre ríe el Real Madrid, más todavía si se trata de un partido de Copa de Europa. El camino a la Decimosexta ya ha empezado y las vitrinas ansían una nueva 'orejona'.