Los jóvenes rescatan a un Barça que sigue sembrando dudas

Partido de vital importancia el que se jugaba en el Camp Nou. El equipo de Xavi recibía a un Elche que, en teoría, se presentaba como un buen rival para recuperar algo de moral. Pero este año ningún rival es fácil en los compromisos del equipo catalán. Enfrente un Elche, por su parte, que necesita dar la campanada para coger algo de aire en la pelea por el descenso. Los de Francisco no ganan al Barça en Liga desde hace 47 años

Xavi, que no ha repetido nunca defensa, volvía a improvisar en la zaga azulgrana tras la baja de Piqué y Dest, en un día que no olvidará Ferran Jutglá, alguien de quien hace un mes poco se sabía de él y que, después de tener unos minutos en El Sadar y de marcar el gol del Barça en el bolo que  disputaron ante Boca Juniors, tenía su primera titularidad con el Barcelona en partido oficial. Tardó 50 segundos en ver puerta, aunque quedó invalidado por fuera de juego.

El Barça cimentaba sus ataques en la creación de Busquets y las internadas por banda izquierda de Abde o las de Dembélé por la derecha, pero ninguno encontraba la forma de romper la defensa rival. El debutante Jutglà no daba un balón por perdido y vio recompensada su insistencia con un gol de cabeza elevándose por encima de Mojica y Boyé en un córner que botó a los 16 minutos de partido. Xavi volvía a ver como un canterano volvía a responderle con gol después de apostar ponerle en el once.

De nuevo los jóvenes daban una alegría a Xavi, tres minutos después, cuando Gavi se fue de Mascarell y del central, como si no hubiera nadie, y disparó desde fuera del área un tiro que tocó Edgar Badía, pero que nada pudo hacer. El joven de 17 años había llamado la atención en su juego pero no se le había visto todavía maneras en ataque.

El miedo se apoderó del Camp Nou cuando, en el minuto 23, el Barça se despistó y recibió Enzo Roco en el área que tras controlar con el pecho, con todo a favor para fusilar la portería de Ter Stegen, mandó el balón por encima de la portería del cancerbero culé.

El Barça quería más y buscaba a un ambicioso Jutglà que, tras un pase de Dembélé, disparó al cuerpo de Edgard Badía. El fútbol es un estado de ánimo y los de Xavi comenzaron a morder en la presión.

El propio Dembélé, que en dos semanas quedará libre, quería unirse a la fiesta y desplegó su repertorio de regates y zancadas, pero el gol se le resistía, al igual que Abde, que tras una buena jugada de Alba, chutó por encima de la escuadra izquierda del portero del Elche. Enfrente un Elche que aguantaba el chaparrón de las ocasiones culés y que se encomendaba a los balones parados y las contras, donde el Barça flaquea desde principio de temporada, pero Enzo Roco no acertaba con la portería de Ter Stegen. El Barça se iba al descanso tras divertirse, por primera vez, desde que comenzó la temporada.

El Elche comenzó la segunda avisando de que todavía tenía mucho que decir y Tete Morente sirvió a Lucas Boyé que chutó a las manos de Ter Stegen. El Barça se empeñaba en seguir dándole vida al Elche gracias a una cesión errónea de Jordi Alba a su portero que no aprovechó Lucas Pérez.

La diferencia de otros encuentros residía en que el Elche no acertaba con sus ocasiones y el Barça, lejos de venirse abajo con las ocasiones rivales, buscaba ampliar la diferencia, como en el minuto 51, cuando Dembélé combinó con Abde, que dejó atrás para Gavi, que chutó con intención, pero su disparo se fue fuera. Minutos después fue el propio Gavi el que filtró un buen pase a Jutglá, que se quedó sin su segundo gol de la tarde gracias a las manos de Badía.

El Camp Nou se arrancaba, por primera vez en la temporada, a corear el nombre de uno de los suyos. 

De los aplausos a la incredulidad

Como no hay día plácido en Can Barça, el Elche cumplió su amenaza y en el primer disparo a puerta del equipo alicantino se convirtió en gol gracias al disparo de Tete Morente. Pero no acabaría ahí la maldición culé cuando. 40 segundos después, el Barça estaba masticando el 2-1 llegó el empate a dos gracias a un centro del propio Morente y un remate picado de Pere Milla, que volvió a dejar retratado a un Ter Stegen que sigue demostrando que está muy lejos del nivel de los últimos años. El Barça pagaba caro sus errores, una vez más, y el no haber podido cerrar el partido cuando pudo.

Xavi se ponía manos a la obra con los cambios y sorprendía sacando del campo a Jutglà, uno de los mejores del partido, y daba entrada a Nico González.

El Barça se la jugaba todo al desparpajo y al ímpetu de sus jóvenes, Nico y Gavi, pero la defensa del Elche sacó bajo palos. Los minutos iban pasando y la ansiedad se apoderaba de los azulgrana. 

Los jóvenes al rescate

Pero como en la primera parte, los jóvenes fueron al rescate del Barça. Gavi encontró a Nico que colaba su disparo en la escuadra derecha a cinco minutos del final. Xavi y los suyos respiran. Hoy, los goles del Barça los marcan jugadores que portan números del filial, hoy los tantos culés los marcan Jutglà, Gavi y Nico.