Lewandowski y la súplica del Barcelona para que se le sigan cayendo los goles
El Barcelona implora al polaco, que este domingo cumple 34 años, que recupere la media goleadora que ha tenido en toda su carrera
Refleja la estadística de Robert Lewandowski unos datos increíbles. Desde que empezará allá por inicios de siglo en el filial del Legia de Varsovia, el delantero polaco promedia una media de casi gol por partido en los casi 20 años que lleva en el mundo del fútbol. La cifra es brutal, toda vez que marca una regularidad desde el primero hasta el último día. No es que hiciera uno o dos años buenos y después se diera un descanso. Es el ariete más efectivo que se recuerda en Europa -como figura de '9' puro- en todo el siglo. Tiene algunos récords asombrosos, como el de ser quien ha anotado el hat-trick, el póker y el quintuplete goleador más rápido en un solo encuentro. Ha ganado 18 veces el trofeo a máximo goleador en las ligas que jugó y 12 temporadas ha sido elegido mejor jugador del torneo doméstico.
Lewandowski cumple este domingo 34 años. Lo hace en San Sebastián, donde el Barcelona tiene ya un partido clave en LaLiga y eso que es la segunda jornada. Lo dice Xavi Hernández, que califica ya los puntos ante la Real Sociedad (22:00 horas) como «vitales». Para ganarlos el club azulgrana necesita goles, los que le faltaron ante el Rayo en el inicio, y los goles tienen la firma casi exclusiva de Robert.
El polaco, arriesgando los últimos años de su carrera, cambió la tranquilidad alemana, en la que tenía asegurado siempre el título de liga y el de máximo goleador, por el revuelto ambiente del Barcelona, que no es favorito al título y donde tiene más competencia en el plano individual. Tiene mérito el cambio y más cuando él fue una de esas figuras por las que más lloró el barcelonismo en la historia reciente. Lewandowski prefirió modificar sus hábitos y quizá demostrar, ya con 34 años, que puede marcar goles en otro tipo de fútbol.
Sin embargo, su inicio no fue el esperado y sorprendieron sus errores en el primer partido de Liga ante el Rayo Vallecano. Si algo caracteriza al polaco es que se le caían los goles, que con una o dos ocasiones le valía para anotar. Lewandowski es uno de los 'killer' más efectivos que ha dado el fútbol en años. Ahí están sus datos: en la Bundesliga marcó 312 goles (en 384 partidos) y en Champions lleva 86 tantos en 106 encuentros. El polaco ha macado en todas las competiciones en las que ha participado, salvo LaLiga. Es evidente que solo ha jugado un partido, encuentro en el que falló en el Camp Nou todo lo que nunca había errado en Alemania. De ahí que chocara su actuación, porque él es uno de los delanteros que más facilidad ha tenido para marcar goles.
El éxito deportivo del Barcelona (que es a lo que se aferra Laporta para que derive ello en el éxito también económico) pasa por Lewandowski. Sin goles es imposible ganar un título. Con los 68 tantos que firmó el año pasado no da para ganar el título. Y Lewandowski, a excepción del curso 2014/15, siempre ha firmado más de 20 goles en cada liga que ha jugado. Se hace difícil pensar que al polaco se le haya ido ese olfato que ha tenido siempre, toda su carrera, incluso cuando jugaba en la segunda división polaca con 16 años y ya era máximo goleador de la competición.
Ahora tiene ya 34 años, la edad que intentará celebrar en su primera visita a Anoeta. Lewandowski este año se enfrenta a caras nuevas, equipos con los que jamás se enfrentó y otra idea de fútbol. El pasado sábado, cuando se encontró con un marcaje de dos hombres del Rayo a él, se dio cuenta de que en España las cosas son diferente. Aquí se hacen marcajes al hombre por uno o dos rivales sin ningún tipo de complejos. Alejandro Catena fue el hombre que puso Iraola para que no le perdiera ojo y Lewandowski no salió bien parado, en ocasiones frustrado, cabreado por verse con una férrea defensa.
El Barcelona suplica para que el Robert que tanto daño les hizo en pasadas temporadas, ese Robert que tiene estadísticas mareantes, siga aguantando al menos este año. Que se le sigan cayendo los goles y más este domingo en Anoeta, porque volver a pinchar y estar dos jornadas consecutivas sin ganar encendería todas las alarmas de un proyecto que ha vendido mucha ilusión.