Cuestión de «señorío»: la diferencia de trato entre Madrid y Barça en sus fichajes de invierno

Cerrado el mercado de invierno el Real Madrid ha fichado y el Barcelona no. Sin embargo ninguno se ha reforzado para lo que queda de temporada, el tramo más relevante del curso. Esto se explica porque el fichaje del equipo blanco, Fran García, es una incorporación a medio plazo. En concreto llegará el próximo verano.

El actual lateral del Rayo Vallecano, canterano del Real Madrid, llegará a la entidad de Chamartín el próximo mes de julio. Se incorporará a la entidad blanca en la temporada 2023/24. Y eso que lo podía haber hecho ya, porque el club ya le ha fichado como tal. Pero el Real Madrid quiso que Fran García siguiera en el Rayo, donde ha comenzado la temporada y donde es pieza clave del conjunto de Iraola.

Esto, por menor que parezca, tiene una lectura importante. El Real Madrid tenía toda la libertad para que Fran García se incorporara ya este 1 de febrero toda vez que el fichaje se ha cerrado. Además la lesión de Ferland Mendy, que estará dos meses de baja, le daba mayor sentido a la incorporación de García, pero desde el club blanco se valoró la opción y se prefirió que siguiera en Vallecas.

«Hemos considerado que a Fran García le va a venir bien seguir jugando para ganar en experiencia», alegó Ancelotti. En el club se ha valorado que siga en el contexto en el que está ahora, en su club, progresando y ganando experiencia en Primera División. Y eso lo ha agradecido el Rayo Vallecano, cuyo presidente, Raúl Martín Presa, señaló de forma inequívoca el «señorío» del Real Madrid: «Por respeto al Rayo, y por no perjudicarnos, se han comportado como señores».

Esa frase va porque pudiendo incorporar ya a Fran García, y más ahora con la situación de Mendy, el Madrid ha preferido dejarlo en el Rayo: «Estaría en su legítimo derecho», dijo Martín Presa. Pero no, no quisieron debilitar al Rayo: «El Real Madrid es un club señor y hay que darles las gracias». Además se da la circunstancia de que, si no hubiera llegado el Madrid, el Bayer Leverkusen alemán hubiera pagado la cláusula, algo que hacía que Fran García se fuera de todas formas, en este caso a la Bundesliga.

El Barça, todo lo contrario

Esta actitud es todo lo contrario a como ha venido trabajando el Barcelona en los últimos años, especialmente en la etapa de Josep Maria Bartomeu, en la que a base de talonario iba fichando jugadores de rivales en Liga, debilitándoles a última hora del verano o en pleno enero. El caso más clamoroso fue el de Martin Braithwaite, delantero del Leganés, una figura clave en un equipo madrileño que descendió a Segunda en 2020 después de que el Barça utilizara feas prácticas –aunque totalmente legales– en su fichaje.

El Barcelona se fijó en Braithwaite, pagó su cláusula (18 millones) a última hora y dejó al Leganés sin su mejor jugador y también sin opciones de que pudiera encontrar un relevo. Era también el equipo 'pepinero' un club humilde como el Rayo, pero ellos no tuvieron ese señorío que ahora desde Vallecas se destaca del Real Madrid. No tenían por qué hacerlo (no lo hicieron), pero debilitaron a un club sin apenas remordimientos para reforzarse.

Lo peor del caso es que el Barça al final acabó utilizando muy poco a Braithwaite, actualmente en el Espanyol y que incluso el pasado verano fue presionado para que se rebajara la ficha y así poder dejar espacio económico. El fichaje del delantero danés no arregló en absolutamente nada a la entidad culé, principalmente porque ni le usó. Y en cambio hizo un roto al Leganés, que acabó descendiendo ante la incapacidad por encontrar un relevo. El Barça no tuvo el detalle de dejarlo durante unos meses en Butarque para ayudar al proyecto deportivo del club pequeño. Y no era ni mucho menos obligado hacerlo, pero es un detalle de señorío como ha demostrado ahora el Real Madrid.