Vinicius pide que se pregunte a los árbitros sobre la dureza que recibe
Ha recibido diez faltas en Mallorca y sin embargo fue él quien recibió la primera tarjeta amarilla
La encerrona a Vinicius en Mallorca tiene éxito
«Hay que preguntar a los árbitros». Esa ha sido la corta respuesta de un Vinicius perseguido por los jugadores rivales y que sufre la dureza en cada partido de Liga. Este domingo así fue en Mallorca, en un encuentro que el Real Madrid ha perdido y que ha estado marcado por las continuas faltas que ha recibido el club blanco y especialmente Vinicius.
En zona mixta, y visiblemente molesto por lo ocurrido en el partido jugado en Son Moix, Vinicius fue preguntado cuando iba camino del autobús del Real Madrid. Andando por esa zona mixta, sin pararse a hablar, un periodista le preguntó por «el partido duro» que había pasado y él se limitó a decir que «hay que preguntar a los árbitros». No quiso decir nada más todo ello enmarcado en un ambiente de persecución contra él por parte de varios rivales.
Este domingo Raíllo y Maffeo, jugadores del Mallorca, protagonizaron un plan que se basaba en sacar de quicio al futbolista brasileño. Y lo consiguieron. Tuvieron éxito y para ello también necesitaban la permisividad del árbitro, que permitió que el Mallorca hiciera una falta tras otra. Fueron 29 en total, con solo cinco amarillas, tres de ellas en los últimos minutos cuando la cartulina ya no tenía realmente relevancia en el devenir del partido.
El problema del partido de Liga de este domingo es que Vinicius recibió diez faltas (pitadas, porque otras ni se señalaron) y fue él el primer jugador en ver una cartulina amarilla. Y fue además por una acción en la que Maffeo se inventó una entrada de Vinicius que nunca ocurrió. El brasileño fue el que más faltas recibió, el más perseguido por los jugadores del cuadro balear, y fue el primer amonestado.