Asensio despierta a tiempo al Real Madrid y evita un nuevo tropiezo en Liga

Si no han visto el Real Madrid - Getafe, tranquilos, no se han perdido nada. Puede haber sido uno de los peores partidos de la Liga. Es lo normal a estas alturas de competición con un equipo –el Madrid– que no se juega nada y otro –el Getafe– al que le convenía que ocurriera lo mínimo posible.

Solo un gol de Marco Asensio se pudo ver en la noche de este sábado en el Bernabéu (1-0). Bastante fue para lo que fue el partido en global, soporífero de principio a fin. Fíjense si fue insulso que Ancelotti era el primero que lo sabía: sacó a Hazard (¡Hazard!) de titular y después a los olvidados Odriozola y Mariano que sí, siguen en la plantilla madridista.

Al Madrid le molesta la Liga pero una cosa son esas derrotas fuera del Bernabéu y otra hacer esos malos partidos en casa. Aquí eso no lo puede hacer por imagen y por respeto a su historia. Ante el Getafe se limitó a madurar el partido, a hacer ver a su rival que también le venía bien el 0-0 que firmaba Bordalás. Hasta que llegara una acción individual, algo que desatascara este tostón. Lo hizo Asensio en la segunda parte.

Antes había ganas de ver a Hazard. Al menos por la curiosidad de cómo juega, ya que al belga no se le ve nunca. Demasiados optimistas éramos. Él no pone mucho de su parte. Era entendible que muchos jugadores del Madrid no tuvieran una gran intensidad sabiendo lo que se viene el miércoles, pero Hazard...

Hazard nada. Y eso que el Bernabéu vino a animarle cuando al inicio del partido hizo una carrera y se llevó unos aplausos. Muy optimistas eran los aficionados madridistas. Es que no les podemos contar nada de Eden porque no hizo nada. Una pena. Qué futbolista tan bueno convertido en la nada. 60 minutos duró en el partido, que terminó con pitada de parte de la grada, no menor de la que se llevó Mariano.

Probó Ancelotti a Asensio en una especie de falso 9. Tampoco se puede sacar ninguna conclusión de esa posición. En realidad al Madrid le costó despertarse y tardó un buen rato en recordar que esto era un partido oficial. Ya les hemos dicho que al equipo blanco le molesta la Liga por la sencilla razón de que la tiene ya perdida y que a la vez tiene un duelo dificilísimo en Mánchester.

Normal pues que el encuentro fuera un tostón. Fue tal y como lo dibujó Bordalás, un entrenador de esos que dignifican al fútbol con trabajo y más trabajado por mucho que sus planteamientos no gusten a los más puristas. Este encuentro era la vida para el Getafe, luchando por una salvación muy cara. Al cuadro azulón le valía que no se jugara a nada y que no pasara nada, algo que tampoco molestaba al Madrid para que no hubiera algún susto en forma de lesión.

Ocasiones hubo pocas. La más destacable fue una de Juan Iglesias en el 66' ante la que Courtois tuvo que hacer el paradón de cada encuentro. Thibaut sí que no descansa. Fue tres minutos antes de que Asensio desatascara el encuentro con un gol muy de su estilo: frontal del área, disparo desde allí y gol. En este caso le ayudó que el balón golpeara en Maksimovic y engañara al portero David Soria. Iglesias por cierto fue el que hizo una entrada feísima a Camavinga al tobillo. El francés acabó lesionado. Veremos a ver si no hay susto.

Media hora para Vini y Luka

El Madrid ya jugaba entonces con Vinicius y Modric, a los que Ancelotti sacó una media hora (a Kroos le dio toda una segunda parte en lugar de Mendy, que reapareció). El brasileño marcó pero le anularon el gol por un apretado fuera de juego. Nos alegramos que este tanto lo resolvieron muy rápido. Habrá que creer que midieron bien.

Asensio tuvo el doblete (paradón enorme de David Soria), el Getafe se mantuvo vivo por si pasaba algo raro, el equipo de Bordalás llegó a las 20 faltas (cuatro veces más que el Madrid) y el Real Madrid se llevó tres puntos, insignificantes para ellos. Al Getafe le toca seguir en descenso y sufrir hasta final de temporada.