Rodrygo acepta los galones y el Real Madrid remonta al Sevilla en el Pizjuán

Ya lo hizo hace unos días ante el Rayo Vallecano y ahora ha confirmado el buen final de temporada que está protagonizando. Rodrygo lo es ahora todo en el Real Madrid y con un doblete ha salvado a su equipo de un nuevo tropiezo en Liga.

Suyos han sido los dos goles del Real Madrid en el Sánchez Pizjuán con los que el equipo de Ancelotti ha conseguido un buen triunfo (1-2) con remontada incluida y que al menos deja esa buena noticia para algo que ya no importa: Rodrygo sí coge galones y sí quiere aprovechar cada minuto con el Real Madrid, todo un lujo para cualquier persona.

El diluvio en Sevilla fue monumental antes del partido. Pero para diluvio el que le cayó al Real Madrid al inicio: a los tres minutos ya iba ganando el Sevilla –que tampoco es que hiciera un gran partido– gracias a la desconexión inicial del Madrid. Una jugada con rebotes benefició a Rafa Mir, que sacó un buen remate que sorprendió a Courtois.

De los madridistas al único que se le vio con ganas de hacer algo diferente, de ir a por el gol fue a Rodrygo. El brasileño hizo en Sevilla de todos los compañeros de ataque: de él, de Vinicius, de Benzema... a estos dos les dejó Ancelotti en Madrid por lesión.

De una acción individual de Rodrygo llegó el empate del Real Madrid. Tan individual como una falta en la frontal del área que Goes tiró directa y se metió en la portería con facilidad. Ayudó el portero Bono, el héroe de Marruecos en el Mundial, que estaba totalmente descolocado. Con este gol el Madrid se convirtió en el equipo con más tantos de falta directa y son solo tres. Este tipo de goles están en peligro de extinción.

Era la tarde-noche de Rodrygo. Se vio capitán futbolístico de un equipo al que no le gusta mucho jugar estos partidos ya de Liga y fue él quien le puso orgullo al asunto. En la segunda parte, y en lo que era un córner para el Sevilla, el Madrid inició una contra que finalizó de forma exquisita Rodrygo, que mareó a Montiel en el área, le regateó dos veces como si fuera un torero y marcó el 1-2.

Sacó unos minutos Ancelotti al chaval Álvaro Rodríguez, Camavinga igual jugó de '5' que de lateral, quitó a Rodrygo para sacar a Nacho y empezó a hacer movimientos que en otro encuentro, si hubiera algo en juego, sería imposible de ver.

Tensión final

El Madrid preservó bien el resultado –que tampoco le cambia nada– y el final del partido solo se vio alterado por una tarjeta roja a Acuña por una durísima entrada a Ceballos. Eso calentó a la grada recordando de qué equipo es Ceballos y algunos jugadores sevillistas, como Joan Jordán, quisieron el aplauso del Pizjuán con acciones feas de un mal profesional.

Más allá de eso, careció de tensión un duelo insulso para los dos equipos en un Sánchez Pizjuán medio vacío. Los andaluces tienen la mente en la final de la Europa League del próximo miércoles (ante la Roma en Budapest) y al Madrid hace ya tiempo que la Liga le sobra. Al menos este sábado, en la penúltima jornada, ganó.