Simeone, ahora o nunca: un año para que haya títulos en el Atlético de Madrid y no solo victorias en el derbi
El técnico es inmune a todo lo que pasa, aunque sea malo, pero una vez ganado al Real Madrid necesita dar un paso más: competir por los títulos
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El matrimonio Atlético de Madrid-Simeone ha tenido etapas mejores y etapas peores, pero lo que está claro es que el técnico argentino le viene como anillo al dedo al conjunto colchonero, siente al equipo como ninguno y ha sabido encontrar, con sangre, sudor y lágrimas, la fórmula del éxito para devolver al Atleti a lo más alto.
Y para corroborar esta afirmación solo hace falta ver lo bien que jugó el Atleti desde enero hasta septiembre. La segunda vuelta de los rojiblancos fue brillante y, de no ser por la tremenda renta de puntos que tenía el Barcelona, podrían haber ganado la pasada Liga perfectamente. Pero cuando no se hacen los deberes, pasa lo que pasa.
Otro punto a favor de Simeone es que ha sabido sacar la mejor versión de sus jugadores. Griezmann, Morata, Nahuel Molina y Memphis, por poner cuatro ejemplos, ya son futbolistas de talla mundial que han conseguido revalorizarse y que juegan al fútbol con una facilidad asombrosa.
Pero este Atlético de Madrid es mucho más que cuatro jugadores. El vestuario está muy unido y saben que si reman en la misma dirección los éxitos acabarán llegando. De momento, el inicio de la liga no fue el mejor, tampoco el de la Champions con un tropiezo por gol del portero rival en el último minuto, pero la convincente victoria en el derbi lo cambia todo. El triste Atlético de hace una semana es ahora un esperanzador Atlético. Así cambia el fútbol de rápido.
Un equipo para aspirar a todo
Es evidente que las posibilidades económicas del Atlético de Madrid no son las mismas que la de los grandes equipos, pero muchas veces las estrellas no lo son todo. Y el conjunto rojiblanco está demostrando que con futbolistas algo más 'desconocidos' se puede aspirar a todo.
Simeone ya no puede quejarse de nada. Este verano consiguió 'echar' a Joao Félix del Metropolitano y tiene el equipo que quiere, ese con el que aspira a levantar más de un título esta temporada. El delantero portugués estaba siendo un tábano para el vestuario y su constante rebeldía acabó con la paciencia del argentino y de la directiva.
Este Atlético debe luchar por los títulos. Ganarlos o no depende ya de varios factores, pero lo que no puede admitir la hinchada rojiblanca es que no se compita por la Champions (y mucho menos caer en primera fase), no pelear por la Liga y ni tener opciones en Copa.
Objetivo Champions
Simeone ya sabe que con este equipo puede luchar por todos los títulos nacionales: Liga, Copa del Rey y Supercopa de España. En este último se medirá al Real Madrid en las semifinales de Arabia Saudí. Ahora, solo le queda rendir bien en la Champions League, esa competición que quiere ganar a toda costa y en la que ya ha llegado a dos finales (ambas perdidas frente al Real Madrid).
Por el momento, el grupo que le ha tocado en Copa de Europa es asequible. Su única amenaza podría ser la Lazio italiana, que luchará para llevarse la primera posición del Grupo E y que ya le ha sacado un punto con el mencionado gol del portero en el último minuto. Los otros dos integrantes del grupo son el Celtic y el Feyenoord, pero la realidad es que los escoceses y neerlandeses son equipos inferiores.
Después del varapalo del año pasado, el Atlético de Madrid ya no tiene excusa. El no pasar de fase de grupos supondría un fracaso absoluto, ya que rendir bien en Champions es una obligación para Simeone y compañía, no solo por el prestigio sino por el montante económico que se llevan los clubes que juegan en la máxima competición europea.