Barcelona 2-4 Girona
El Girona aplasta al Barça y Míchel le da una lección futbolística a Xavi
El equipo de Míchel consigue minimizar al Barcelona y firma un auténtico partidazo que le sirve para regresar a lo más alto de la Liga gracias a los goles de Dovbyk, Miguel Gutiérrez y Valery
El Girona va muy en serio. Este equipo está dinamitando la Liga y tiene los mimbres para ganarla. Los de Míchel han conseguido una de esas victorias que nunca se olvidarán y han conseguido minimizar al Barcelona con cuatro goles de Dovbyk, Miguel Gutiérrez, Valery y Stuani (2-4). Con este triunfo en la capital catalana, el Girona regresa a lo más alto de la Liga y deja al Madrid a dos puntos y al Barça a siete.
El aficionado azulgrana sabía que este encuentro era trascendental para seguir con opciones en Liga. Primer derbi catalán de la temporada en Montjuic. Segundo clasificado (Girona) contra cuarto clasificado (Barcelona). La revelación contra la desilusión. Partido capital para los intereses de ambos equipos y encuentro atractivo para el aficionado y para la propia Liga.
El inicio de partido fue sensacional. Tanto Barcelona como Girona se fueron a por el encuentro desde el principio y llegaron al área gracias a unas transiciones de lo más poderosas. Ocasiones por aquí, ocasiones por allá. Un intercambio de golpes, presión altísima. Fútbol en su máxima expresión. Y la primera arremetida fue del Girona. Yan Couto le filtró un pase de cirujano a Tsygankov y el extremo levantó la cabeza para cedérsela a Dovbyk. Conexión ucraniana en Montjuic. 0-1
Los cerca de 500 aficionados gironins celebraron por todo lo alto el gol de su killer. Sin embargo, el Barça se puso manos a la obra y tardó muy poco en empatar la contienda. Raphinha sacó de esquina y el esférico fue rematado al fondo de la red por un Robert Lewandowski que no está viviendo su mejor temporada en lo que a goles se refiere. 1-1 y partido abierto.
Estaba siendo un partidazo magnífico, muy parecido a lo que se suele ver en la Premier League. Barça y Girona seguían muy inspirados ofensivamente hablando y tanto Iñaki Peña como Paulo Gazzaniga estaban teniendo trabajo. Y cuando pasa eso, el gol está cerca de aparecer.
Los azulgranas querían, evidentemente, desnivelar la balanza pero el problema es que el Girona estaba dando un recital futbolístico a los pupilos de Xavi. Los de Míchel querían el segundo antes del descanso. Y ese deseo se cumplió. El exmadridista Miguel Gutiérrez se metió, sin ningún tipo de oposición, hasta la cocina para fusilar a Iñaki Peña por el palo corto de su portería. Gol psicológico antes del intermedio.
En la reanudación, el Barça sabía que, para ganar, tenía que cambiar por completo. El Girona tenía muy claro que no iba a alterar su plan inicial y se le veía muy sereno sobre el césped del Lluís Companys. El que estaba más desesperado era el Barcelona. Y jugar al fútbol con agobio es literalmente imposible.
Locura para acabar
Xavi no lo veía claro. Míchel le estaba dando un clínic futbolístico al egarense y el tiempo avanzaba. Para intentar frenar al Girona, Xavi metió tres cambios. Balde, Lamine Yamal y Ferran Torres para dar algo de frescura a su equipo en ataque. Lo que pasa es que cuando un equipo tiene el partido controlado... es muy difícil hacer algo diferente. El Girona tenía maniatado al Barça.
El final de partido fue loco. Valery anotó el 1-3, el gol de la sentencia; Gündogan recortó distancias, puso el 2-3 y el aficionado azulgrana creyó en el empate; y Stuani cerró definitivamente el encuentro. 2-4 final y golpe encima de la mesa del Girona de Míchel.
Ficha técnica
Girona 4: Gazzaniga; Eric García, David López, Blind; Yan Couto (Valery, min. 77), Iván Martín, Aleix García, Miguel Gutiérrez; Tsygankov (Portu, min. 77), Sávio; Dovbyk (Stuani, min. 73)
Goles: 0-1 Artem Dovbyk (min. 12); 1-1 Robert Lewandowski (min. 19); 1-2 Miguel Gutiérrez (min. 40); 1-3 Valery (min. 80); 2-3 Gündogan (min. 90+1); 2-4 Stuani (min. 90+5)
Árbitro: Díaz de Mera Escuderos, comité de Castilla-La Mancha. Amonestó a los locales Araujo (min. 98) y a los visitantes Daley Blind (min. 63) y Stuani (min. 95)
Estadio: Estadio Olímpico Lluís Companys (Barcelona). 42.848 espectadores.