Vitor Roque da oxígeno a Xavi en la pírrica victoria del Barça a Osasuna

Un brasileño de 18 años fichado en el mercado de invierno por el que el Barça pagó 40 millones de euros (más variables) y al que a pesar de que le vendieron como el salvador Xavi no contó con él en los partidos relevantes de su enero negro ha sido el salvador del propio Xavi.

Se llama Vitor Roque y cambió el duelo de Liga ante Osasuna (1-0), el primero tras el anuncio de la marcha del entrenador. Salió en el minuto 62, marcó el gol de la victoria en el 63' y provocó la expulsión de un jugador de Osasuna en el 67'. Esos seis minutos son los que dan algo de oxígeno a Xavi.

Y eso que no cambió gran cosa. El Barça volvió a jugar mal ante un estadio de Montjuic sin alma, el equipo rival sin hacer alardes tuvo ocasiones con peligro y si salieron victoriosos los culés fue por inercia, por la mínima a la que tanto se ha aferrado Hernández. Si este duelo ante Osasuna –correspondiente a la jornada 20 de Liga, aplazado en su momento por la participación de ambos en la Supercopa de España– servía para ver si los jugadores del Barça iban a mostrar ganas como mensaje de que apoyan a Xavi... mal les salió. No hicieron nada en la primera parte y poco en la segunda, fue un partido espeso.

Cuando las cosas salen mal, todo sale mal. Y si Joao Félix se lesionó el día previo al partido, a los seis minutos del encuentro cayó Ferran. No se espera lesión grave –no lo parece– pero el internacional español salió del campo llorando como si se fuera a perder toda la temporada. La lesión de Ferran no pudo ser más dolorosa para Xavi, que en la previa de este duelo de Liga había dicho que «Ferran Torres representa lo que necesita el club ahora mismo». Pues va y se lesiona.

De la primera parte poco podemos contar. Lo más llamativo fue la sangre que salió de la cara de Cancelo, provocado por un codazo fortuito de un jugador de Osasuna. Lo más peligroso del Barça fueron dos cabezazos de Koundé sin peligro, insuficientes para alegrar la vista a cualquiera que viera este encuentro.

La tensión se palpaba en Montjuic. O mejor dicho, entre los pocos que fueron a Montjuic. 37.888 espectadores. Es una cifra ridícula para un equipo como el Barça. La tercera peor entrada de la temporada. Otro legado que deja Xavi es cómo la afición se ha desenganchado del equipo, algo que se ve toda la temporada. Y habla mal también de los culés, que parecen solo estar en la buenas, pero en las malas se bajan más de la mitad.

Visto que el 0-0 seguía, Xavi apostó por Vitor Roque, el joven brasileño por el que han pagado 40 millones (más variables) y al que Hernández ni le da la titularidad ni tampoco le sacó en los momentos más relevantes de este mes negro de enero que ya se acaba. Y como el fútbol es como es, imprevisible, a los pocos segundos marcó Vitor Roque en un buen remate de cabeza y tras un gran pase de Cancelo. Y el gol lo celebraron como si de ir a la final de Champions se tratara. En estas está el Barça.

Vitor Roque lo cambió todo. ¿Por qué Xavi no le ha dado más importancia antes? En cuatro minutos se le puso de cara el encuentro a los culés. Tras el gol vio la roja Unai García, que en una acción sin balón agarró al brasileño, que se iba. Amarilla clara, era la segunda y a jugar con 10 Osasuna. Y con 10 fue más peligroso.

Al menos tuvo ocasiones y dos de ellas muy claras. La primera en una acción de Raúl García en la que se quedó solo ante Iñaki Peña y su remate se pasó literalmente a un centímetro del palo. Y la segunda, a continuación, en una buena parada de Peña a un trallazo peligroso de Moncayola. Tras ello hubo un gol anulado a Lewandowski por fuera de juego.

Mientras tanto da pena ver al actual Pedri. A cualquiera que le guste el fútbol –dejen atrás los colores– no puede estar contento con su nivel. El canario era una de las promesas del fútbol español, un talento, y ahora se pasea sin gloria alguna. Es una perdida para la selección española, no tiene nivel para ello.

Respira el Barça –que volvió a pedir la hora– porque ya tiene que mirar más al quinto clasificado que al primero. Está cinco puntos por encima del Athletic, que es quien le quitaría el puesto de Champions. Por muy mal que está este Barcelona no parece que vaya a perder la plaza de Copa de Europa y más cuando el Athletic se va dejando puntos en plazas como Cádiz.