¿Es posible que el Girona gane la Liga? Claves para entender la viabilidad de un potencial título

Aunque el haber llegado aquí, mes de febrero, con la posibilidad siquiera de plantearse esta pregunta ya es un mérito gigantesco, una de las grandes proezas que nos ha regalado el fútbol español en los últimos años, la viabilidad de que el Girona acabe llevándose la liga española es un pensamiento que se le debe cruzar frecuentemente a los miles de futboleros repartidos por el país. La cuestión ya no es «si se caerán» pues parece claro que el Girona ya no se va a caer, sería extremadamente raro. Su nivel de fútbol así lo atestigua y quedarse fuera de puestos Champions sería una sorpresa mayúscula a estas alturas. La pregunta ahora es si les dará para ganar la Liga.

A falta de 16 jornadas para el final del campeonato, el Girona tiene ahora un período de tres partidos que va a poner verdaderamente a prueba sus pretensiones. Si sale de este pequeño 'Tourmalet' no ya habiendo sumado todos los puntos, sino en una posición de verdadera igualdad, la creencia no ya de la percepción pública, sino de ellos mismos, en que pueden ganarla de verdad será incontrolable.

El Girona recibe ahora a la Real Sociedad -uno de los pocos equipos que le ha quitado puntos, un 1-1 en la primera jornada-, posteriormente visita el Santiago Bernabéu en lo que se puede considerar como una final anticipada del campeonato, e incluso después irá a San Mamés, donde el Athletic Club siempre se hace muy fuerte. El 19 de enero, después de esa visita del conjunto catalán a Bilbao, podremos ver en qué punto está de verdad el proyecto de cara a pelear el título.

Después de estos partidos, el equipo de Míchel tendrá un calendario algo más favorable, no fácil porque en primera división no hay partidos fáciles, y como muestra ese 0-0 reciente ante el Almería. Salidas ante equipos de la parte alta de la tabla solo les quedaría la del Metropolitano, a mediados de abril. Y en la penúltima jornada del campeonato irán al siempre complicado Mestalla.

En lo concerniente a partidos de local, la fecha marcada en rojo sería ese encuentro ante el Barcelona a principios de mayo. Habrá que ver en qué punto se encuentran los de Xavi en ese momento. Betis o Villarreal son otros rivales que les pueden incomodar y quitarles puntos en la pelea por la Liga.

¿Hay profundidad de plantilla?

Uno de los aspectos esenciales para peleas por el título, tan largas y desgastantes, tan plagadas de diferentes momentos, es tener profundidad de plantilla. Confiar en tus suplentes y que ellos sean capaces de resolverte un partido de vez en cuando. Y como muestra la historia del Leicester con la que tanto se compara a este Girona, donde el delantero argentino suplente Leo Ulloa fue esencial marcando goles que dieron puntos y ganaron partidos.

El Girona sobrevivió sin problemas a la baja del venezolano Yangel Herrera, fuera por una lesión en el muslo entre el 3 de diciembre y el 13 de enero. Para ello, retrasó a Iván Martín y liberó un hueco en el equipo que se repartieron entre Pablo Torre y Viktor Tsygankov. Portu también es un buen suplente, como atestigua ese gol ganador ante el Celta la jornada pasada, y Stuani, veterano y lejos de la inspiración del ucraniano Dovbyk, es un delantero que siempre suma.

Pero no todo son buenas noticias. Hay lesiones que hacen daño. David López, que entre lesiones y sanciones se ha perdido un buen número de partidos, es irremplazable a la hora de garantizar solidez en la defensa de área. Ningún otro defensa del Girona se acerca a él en lo que a dominio del área y contundencia despejando se refiere.

Eric García, que se ha perdido los últimos partidos (no juega desde el 6 de enero) también es una baja importante desde la salida de balón y a nivel estructural, donde Aleix García está teniendo que bajar para hacer la salida de tres y Yan Couto está teniendo que jugar de lateral y no de extremo, visualizándose más sus debilidades defensivas.

Otros jugadores no han caído lesionados, y el Girona ha tenido suerte de que así sea, porque perfiles como Aleix García, Miguel Gutiérrez o Sávio no están replicados en la plantilla y sus ausencias podrían ser muy dañinas. Quizás algún suplente, sea el caso de Valery, Jhon Solis o Arnau Martínez derriba la puerta a raíz de ello, pero sería en un contexto que no espera a nadie y donde el margen de error es mínimo.

Se necesitan tantas cosas para salir campeón que no basta con que lo hagas bien y pongas el máximo, sino que también necesitas a la suerte de tu lado. El Girona, por el momento, se mantiene ahí en la pelea, inamovible. Los próximos meses responderán a la pregunta de si estamos ante la muerte del Girona promesa y el nacimiento del Girona realidad, a costa de las críticas por su implicación en el City Group, a costa de la crítica por su visión de la vida y de los sueños. Si Míchel lo logra, será parte de la historia. ¿Por cuánto tiempo? Para siempre.