El Barça se relaja más de la cuenta, roza el ridículo ante un valiente Granada y vuelve a pinchar en Liga

Por partidos como este, el Barcelona de Xavi vuelve a quedar en entredicho y no se merece ganar esta Liga. El equipo azulgrana tenía una oportunidad maravillosa para recortarle puntos al Girona y adelantar al Atlético, pero sufrieron más de la cuenta ante un rival engañoso como el Granada (que está casi descendido) y se vuelve a dejar dos puntos en Liga (3-3).

El inicio de partido del Barça fue parsimonioso. Los de Xavi sabían que el de este domingo era un encuentro engañoso por la situación clasificatoria de su rival. Y, por ello, decidieron tomarse los primeros minutos del duelo con una tranquilidad pocas veces vista en un partido del equipo azulgrana.

Esa paciencia no gustó nada al aficionado barcelonista. La de este domingo era una oportunidad única para volver a golear en Montjuic y, con el paso de los minutos, el Barça empezó a despertar, a entrar en calor y se acercó a la portería defendida por Batalla. La defensa del Granada dejó muchos espacios y el Barça aprovechó los huecos para ganar profundidad por banda. Y en una de esas internadas llegó el primer gol culé. Joao Cancelo aceleró y le dejó en bandeja el tanto a Lamine Yamal que, tan solo, tuvo que empujar.

Para tratar de reaccionar, el Granada se encomendó a Facundo Pellistri. El uruguayo es un futbolista muy talentoso que, con muy poco, sabe cómo generar ocasiones de peligro y poner en apuros a sus rivales. El inconveniente es que los defensas del Barça se mostraron muy seguros y no dejaron esos huecos que el futbolista uruguayo sabe generar.

Con el paso de los minutos, el Barcelona siguió jugando al trantrán y dispuso de varias ocasiones para doblar la renta. Pero el problema del equipo de Xavi esta temporada está siendo la falta de puntería y efectividad en los momentos en los que, por calidad y nivel de plantilla, debería de aprovechar.

Y viendo que el Barça no estaba pudiendo anotar el 2-0, el Granada se vino arriba y se acercó con más peligro a la portería de Ter Stegen. El conjunto nazarí lo rondó y en el 42', Pellistri se sacó un pase mágico para que el lateral Ricard Sánchez metiera el balón por la escuadra derecha e hiciera el 1-1 antes del descanso.

La segunda mitad empezó igual que la primera. El Barça se hizo con el control del balón y el Granada esperó atrás en busca de las oportunidades que, tarde o temprano, iban a acabar llegando. El equipo de Xavi no estaba nada cómodo y, con el paso de los minutos, el Granada empezó a creer más en sus posibilidades.

Y tanto que creyó en sus posibilidades. El albanés Myrto Uzuni sacó la magia y le regaló el gol a Pellistri. El uruguayo ya había avisado en la primera mitad. 1-2 para los andaluces y saltó la sorpresa en Montjuic. Lo bueno para el Barça es que la reacción llegó rápido. Lewandowski recibió un balón de Gündogan y aprovechó su calidad para fusilar a Batalla y poner el 2-2.

Con el empate del polaco, el público de Montjuic se vino arriba y llevó en volandas a su equipo en busca de la épica. Sin embargo, lo que llegó fue el 2-3 del Granada. Los chicos del Cacique Medina estaban firmando un partidazo e Ignasi Miquel emergió para silenciar (una vez más) al público barcelonista.

El Barça sabía que si perdía frente al Granada iba a hacer el ridículo. Y para evitar una nueva hecatombe, el equipo catalán sacó su orgullo para anotar el gol del 3-3. Lamine Yamal (otra vez) condujo al borde del área y se sacó un disparo certero que se coló por el palo corto de Batalla.

La recta final de encuentro fue emocionante. El 3-3 no dejaba contento a nadie y tanto el Barça como el Granada pusieron toda la carne en el asador en busca del gol de la victoria. Lo malo es que el fondo físico empezó a decaer y los minutos finales tuvieron más pérdidas de tiempo que otra cosa.