Lamine Yamal comanda una nueva fiesta del Barça

Igual que se fue. Así ha vuelto el Barcelona de Hansi Flick del parón. El equipo azulgrana se marchó goleando al Valladolid y regresa haciendo lo propio con el Girona, que la temporada pasada le ganó en las dos ocasiones y ahora el Barça se toma su revancha tras tomar Montilivi por 1-4. Lamine Yamal y Dani Olmo lideraron a un conjunto que por el momento le sale todo.

Es evidente que el Girona ya no es el mismo del anterior curso. Michel vio como en verano le desmantelaban medio equipo y los refuerzos no están rindiendo igual de bien que los que se marcharon, al menos no todavía. Ni los fantasmas que se le pudiesen aparecer al Barça ni el empuje de la afición local pudo cambiar el rumbo del partido. Ahora mismo el equipo culé está muy por encima del Girona.

De los recuerdos no se vive y aunque en la soleada tarde de domingo que había en Gerona se seguía mencionando el festín de goles del curso pasado (victoria por 4-2) y se pedía sobre todo una actitud similar. Así salió el Girona, con un 11 totalmente distinto al del mes de mayo, pero con la mentalidad de que podían ganar y para ello era necesario tener el balón. Ya lo advirtió Michel y ese era el plan.

No le salió del todo mal durante los primeros 20 minutos. Un partido vistoso, aunque con pocas ocasiones, en el que no había un dominador claro por mucho que la pelota estuviese más tiempo en pies azulgranas. Ambos conjuntos querían ser protagonistas y eso al Girona le pasó factura. Una mala salida desde atrás de David López permitió a Lamine Yamal robar la pelota y plantarse solo delante de Gazzaniga. Fusiló a placer y empezó la fiesta.

El Girona no reaccionó

Se desesperó el conjunto local y trató de empatar cuanto antes. Las prisas nunca son buenas consejeras y sin todavía haber encajado el golpe del primer tanto se llevó el segundo de Lamine. Una falta de Raphinha llegó a la frontal del área y ahí el extremo español tiró de calidad para ajustar la pelota al poste en un mar de piernas.

Todavía dio para más la primera parte y el Girona tuvo la posibilidad de recortar distancias. En una de sus pocas llegadas a la meta de Ter Stegen, Bryan Gil chutó a bocajarro pero muy centrado, por lo que el portero alemán pudo reaccionar. La jugada siguió con un centro y Balde en el despeje se estrelló con la mano de Íñigo Martínez. Penalti en un primer momento, pero entró el VAR para anularlo a segundos de que chutara Abel Ruiz y dejar la polémica de la jornada.

Acabó esta jugada con la fe del Girona que salió ya entregado a la segunda mitad. Bien es cierto que Dani Olmo no les dio ni la oportunidad de creer en la remontada. El fichaje estrella del equipo azulgrana este verano destrozó la escuadra tras un magnífico pase en profundidad de Koundé.

La fiesta ya era total y Pedri se apuntó con un bonito gol que inició Casadó. El canterano, que está siendo una de las sensaciones del Barça en este inicio de temporada, filtró un pase al hueco para que el canario regateara a Gazzaniga y sentenciara aún más el choque. Quedaba todavía media hora y el Girona pedía ya el final para evitar una goleada aún mayor, aunque al final fue Stuani quien salió al campo para maquillar el resultado y batir un récord. El uruguayo es ya el jugador que que más goles ha metido saliendo desde el banquillo en la Liga española.