El regreso triunfal de Courtois, el seguro de vida de Ancelotti cuando las cosas se tuercen

La grandeza de los equipos se consigue con un portero de garantías y con un delantero que marque goles en los momentos y partidos decisivos. Y estas reglas se cumplen cuando se habla del Real Madrid. El conjunto blanco tiene la suerte de contar con un guardameta diferencial y con un delantero que necesita muy poco para generar ocasiones peligro y, por lo tanto, marcar goles.

El caso a analizar es el de Thibaut Courtois. El portero belga venía de una temporada realmente complicada en la que vio como sus opciones de ser titular indiscutible con el conjunto blanco se truncaron en pretemporada, dos días antes de debutar en la pasada Liga contra el Athletic en San Mamés, que fue cuando se rompió el ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda y tuvo que asumir que la temporada para él ya había terminado.

Courtois sabía que su vuelta al ruedo se iba a prolongar durante más de ocho meses y era consciente de que ya no iba a rendir al mismo nivel que antes de la lesión. Pero el belga se puso manos a la obra y se recuperó antes de lo previsto inicialmente. Pudo reaparecer en la recta final de la liga, cuando el Madrid ya era campeón, y demostró que su nivel seguía intacto. Tuvo la suerte de disputar cuatro encuentros de Liga, en los que no encajó ni un solo gol, y guio al conjunto blanco hacia la consecución de su decimoquinta Champions después de ganar por 2-0 al Borussia Dortmund.

El belga es un seguro de vida para Carlo Ancelotti y para el técnico italiano es titular indiscutible salvo que pase algún contratiempo que le impida defender la portería del Real Madrid. Y siempre que forma parte del once titular, Courtois responde y si tiene que salvar al equipo en momentos de duda lo va a hacer sin problema alguno. Por eso es considerado por muchos como el mejor portero del mundo.

En la presente temporada, Courtois ha disputado ocho partidos (seis de Liga, uno de Champions y la final de la Supercopa de Europa) y tan solo ha encajado cuatro goles, cifra que deja claro que la rotura de ligamento cruzado ya se ha borrado de la cabeza del portero belga y que está dispuesto a salvar al Real Madrid cuando el equipo le necesite.

En el encuentro frente a la Real Sociedad, en el que el club blanco ganó 0-2, Thibaut Courtois consiguió un nuevo registro. Alcanzó la cifra de 100 porterías a cero, lo que le sirvió para convertirse en el cuarto guardameta de la historia del club blanco, por detrás de Miguel Ángel (134 porterías a cero), Paco Buyo (182) e Iker Casillas (264), pero en cuanto a porcentaje del número de partidos Courtois es el mejor.

Pero, sin duda alguna, la mayor exhibición de Courtois en la presente temporada se produjo en el debut en Champions frente al Stuttgart alemán. El guardameta belga tuvo una influencia decisiva en el resultado y el Madrid acabó reaccionando en los minutos finales. No obstante, si no llega a ser por el espectáculo que ofreció bajo palos, el equipo de Ancelotti pudo haber perdido el encuentro perfectamente.

Y en el partido frente al Espanyol, Courtois encajó su tercer tanto en la presente liga, en una jugada de mala suerte en la que se introdujo el balón en su propia portería después de no ser capaz de tapar bien el disparo de Jofre Carreras. Ese fue un pequeño borrón que el Madrid acabó subsanando, ya que el equipo de Ancelotti acabó ganando el partido 4-1 gracias a una segunda parte espectacular. Hasta el propio Courtois se mostró aliviado en redes sociales: «Mis compañeros son tan buenos que hemos dado la vuelta a un gol encajado con mala suerte. Gracias por vuestro apoyo siempre Bernabéu».

En resumen, Thibaut Courtois ha vuelto a lo grande y eso es una magnífica noticia para el Real Madrid. Si el guardameta belga está al 100 %, las probabilidades de éxito del conjunto blanco aumentan considerablemente. Bien es verdad que solo han transcurrido seis jornadas, pero es una obviedad que Courtois ha vuelto y se ha convertido en el seguro de vida para Ancelotti cuando las cosas no van del todo bien.