El hundimiento del Valencia y del Sevilla: dos históricos del fútbol español cada vez más cerca de segunda
Los dos equipos han mostrado señales de recuperación en ciertos momentos de las temporadas recientes, pero la realidad es que ambos están en una situación límite
El fútbol español ha sido testigo de la grandeza y éxitos de clubes históricos como el Valencia CF y el Sevilla FC. Ambos equipos, con múltiples títulos tanto a nivel nacional como internacional, han sido símbolos de consistencia y competitividad. Sin embargo, en las últimas temporadas, el panorama ha cambiado drásticamente para estas dos instituciones. Hoy, se enfrentan a una realidad preocupante: el fantasma del descenso a la Segunda División.
Dos equipos que nos han acostumbrado a jugar competiciones europeas como la Champions y la Europa League prácticamente temporada tras temporada, que en los últimos años han llegado a finales de Copa del Rey, y que han plantado cara a los más grandes como el Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid, todo ello ahora parece impensable.
Sevilla y Valencia llevan tres temporadas donde han estado más cerca del descenso a Segunda División que de la cabeza de la Liga. El hundimiento de estos dos grandes del fútbol español se explica por diversos factores por los que se han visto afectados los clubes, como la gestión directiva, la mala gestión deportiva o problemas económicos entre otros.
La llegada de Peter Lim al Valencia
El Valencia CF, con seis títulos de Liga, ocho Copas del Rey, dos finales seguidas de Champions, y un prestigioso historial en competiciones europeas, ha sido un club emblemático del fútbol español. Sin embargo, los últimos años han estado marcados por una inestabilidad profunda, tanto en el campo como en los despachos.
Peter Lim, primero presidente y luego dueño del club, llegó hace 11 años como el salvador del club y ahora ha terminado por llevarlo a la ruina. Lim está desaparecido en Singapur y nunca da la cara, y es por eso por lo que los hinchas valencianistas no paran de pedir su dimisión y que venda el club ya.
La era de Peter Lim como propietario ha sido especialmente tumultuosa. A pesar de algunos éxitos iniciales, como la clasificación a la Champions League y la victoria en la Copa del Rey en 2019, las decisiones erráticas en fichajes y la venta de jugadores clave han debilitado enormemente al equipo. Figuras fundamentales como Dani Parejo, Ferran Torres, Rodrigo Moreno, Guedes o Carlos Soler abandonaron el club sin ser reemplazadas adecuadamente. El dueño se dedica a vender jugadores y luego no invertir el dinero en buenos fichajes.
A nivel financiero, el Valencia ha estado lidiando con una deuda significativa, lo que ha limitado su capacidad de competir en el mercado de fichajes. Esta situación ha obligado al club a apostar por jóvenes talentos de la cantera como Javi Guerra, Diego López, o Guillamón y fichajes de bajo coste, lo que, si bien puede ser una estrategia a largo plazo, no ha dado los resultados esperados en lo inmediato.
En el banquillo, el club ha vivido un carrusel de entrenadores. La falta de continuidad en el proyecto deportivo ha pasado factura en el rendimiento del equipo, que lucha en la parte baja de la tabla, lejos de los puestos europeos a los que solía aspirar. En la última jornada frente a Las Palmas (colista de la Liga antes del partido), el equipo tocó fondo. El Valencia cayó 2-3 en Mestalla con Baraja en el banquillo, la afición no aguantó más y estalló.
Y es que estamos ante el peor Valencia de todos los tiempos después de las primeras 10 jornadas disputadas. Tan sólo suma 6 puntos e iguala los números del Valencia en la campaña 1957/58, cuando se consumó su único descenso a Segunda División. Su sumamos los siete partidos sin ganar con los que terminó el año pasado, el equipo sólo lleva una victoria en los últimos 17 encuentros.
De tocar el cielo en Europa, a la lucha por la salvación
El Sevilla FC, uno de los clubes más laureados de España en las últimas dos décadas, con seis títulos de la Europa League y múltiples clasificaciones para la Champions League, se encuentra también en una situación crítica. Tras vivir años de éxito bajo la dirección de Monchi y con entrenadores como Unai Emery y Julen Lopetegui, el club ha caído en una espiral de malos resultados que lo ha acercado peligrosamente a los puestos de descenso.
El Sevilla ha sido víctima de sus propios éxitos. Tras ganar la Europa League en 2020 y clasificar constantemente para la Champions League, las expectativas en el club eran altas. Sin embargo, las malas decisiones en el mercado de fichajes, sumadas a la pérdida de jugadores clave como Jules Koundé y Diego Carlos, han debilitado la defensa del equipo, que ha sido una de las peores de la liga en las últimas temporadas.
Julen Lopetegui, quien había liderado al club a una gran etapa de éxitos, fue destituido tras un inicio de temporada desastroso. Su salida dio paso a una serie de cambios en la dirección técnica que no han logrado enderezar el rumbo del equipo. La falta de un proyecto deportivo sólido ha pasado factura en los resultados.
La mejora de otros equipos de la zona media de la tabla, junto con la incapacidad del Sevilla para reforzarse adecuadamente, ha provocado que el club andaluz pierda terreno en la Liga. Equipos como la Real Sociedad, el Betis y el Villarreal han crecido, mientras que el Sevilla ha retrocedido, cayendo en una zona de peligro que no parecía posible hace tan solo unos años.
Un futuro incierto
Tanto el Valencia como el Sevilla han mostrado señales de recuperación en ciertos momentos de las temporadas recientes, pero la realidad es que ambos clubes están en una situación límite. Si no logran revertir la tendencia, podrían verse luchando por la permanencia en la Segunda División, algo impensable hace unos años para dos de los equipos más importantes del fútbol español.
Ambos clubes necesitan estabilidad en la dirección deportiva y proyectos a largo plazo que incluyan una gestión económica más sensata. La confianza en jóvenes talentos puede ser una solución, pero sin una base sólida y jugadores experimentados, es difícil imaginar que puedan regresar a los niveles competitivos que sus aficiones exigen. El fútbol es cíclico, y aunque hoy estén cerca del abismo, también tienen las herramientas para resurgir. La historia está llena de clubes que han sabido levantarse tras tocar fondo. Solo el tiempo dirá si Valencia CF y Sevilla FC podrán evitar el destino que ahora parece acecharles.