Juan Antonio Jiménez

Juan Antonio Jiménez Cobo, en una imagen de archivo

Juegos Olímpicos

El deportista más longevo de los JJ.OO.: «Vivo con satisfacción ser el atleta de más edad»

El jinete cordobés de 65 años debuta hoy en doma clásica en Versalles a ritmo de Raphael y se convierte en el competidor de más edad en París 2024. El equipo español presenta la horquilla de edades más amplia de todos los países

Dos andaluces en la Corte del Rey Sol, dos andaluces que peinan canas y lucen envidiable espíritu juvenil. El cordobés Juan Antonio Jiménez hará bailar su caballo a ritmo de Raphael en su ejercicio de doma clásica con el que hoy estrena su participación en los JJ.OO.. En el regio cuadrilongo de Versalles sonará Escándalo y Digan lo que digan mientras Jiménez compite a lomos de su caballo lusitano Euclides Mor. Y lo que dice la prensa internacional de nuestro jinete es mucho y elogioso.

Su nombre es seguramente el del deportista español más mencionado en la amplia cobertura informativa mundial de estos Juegos, casi tanto como el de Nadal, debido a ser el atleta de más edad que compite en París. «Vivo con mucha satisfacción ser el olímpico más mayor en París 2024, dando gracias por llegar a esta edad en buenas condiciones físicas y pensado en el futuro», declara a El Debate horas antes de competir.

Medalla de plata en Atenas 2004 y diploma olímpico en Sídney 2000, son estas sus terceras olimpiadas, que vive con la ilusión de un joven sexagenario. Estuvo presente en el Sena bajo la lluvia, en la embarcación del equipo olímpico español en la ceremonia inaugural. «Fue una experiencia muy emocionante ir por el Sena, viendo todos esos edificios magníficos y viviendo el extraordinario ambiente en el barco, con todos los compañeros. Fue inolvidable», rememora.

Sin embargo, no comparte vida con el resto de los atletas en la Villa Olímpica, como ocurre con la mayoría de los participantes en las pruebas ecuestres. La distancia con Versalles es considerable y moverse por la ciudad estos días es toda una carrera de obstáculos. Pero tiene la recompensa de pasar los Juegos junto a su familia en Versalles y competir en un marco soberbio. «Naturalmente será inolvidable. Estoy desando salir, competir y disfrutarlo».

Para Jiménez, estar hoy aquí significa «una enorme satisfacción, ver compensado tantos años de esfuerzo y sacrificio» a una carrera a la que no piensa poner punto final por el momento. «Si no puedo seguir compitiendo seguiré entrenando», afirma el jinete que se enamoró de la doma viendo la belleza de las competiciones de Barcelona 92.

Quién sabe los futuros olímpicos que saldrán de pasar horas y horas frente a las pantallas viendo las diferentes pruebas de París 2024, incluidas, tal vez, las de Jiménez. Qué sabe nadie. La doma clásica se incluyó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912. En aquella época, esta prueba solo estaba abierta a los hombres, que además debían ser militares. No fue hasta los Juegos de Helsinki en 1952 cuando los civiles y las mujeres también pudieron participar en la competición.

España es el país que presenta una horquilla mayor de edad entre todos los miembros de su delegación olímpica. Nada menos que 50 años separan a Jiménez Cobos de la jovencísima Natalia Muñoz, también andaluza y participante en la prueba de skate. La inclusión de esta modalidad de deportiva ha arrebatado a la gimnasia el cartel de disciplina con los atletas más jóvenes. Hasta el propio Felipe VI se sorprendió de la edad de Muñoz, con quien charló en la recepción que sus Majestades ofrecieron en la Embajada de España en París.

«Se mostró interesado en mi disciplina y le animé a que viniera a verme», declaró la atleta a El Debate. En el otro extremo del arco de edades, son, lógicamente las pruebas con menos exigencia física las que acaparan mayor número de deportistas veteranos, principalmente la doma clásica y las diferentes modalidades de tiro. Precisamente un tirador sueco, Swahn, mantiene el récord de atleta y medallista de más edad en participar en unas olimpiadas, con nada menos que 72 años.

Lo hizo en la disciplina de ciervo móvil, una modalidad deportiva extinta que utilizaba unas figuras de cartón o plástico con forma de ciervo a las que se les pintaba una diana. Fue deporte olímpico entre 1908 y 1924, regresando en los Juegos de 1952 y 1956. El austriaco Arthur von Pongracz, militar y ayudante del emperador Francisco José, compitió también a la edad de 72 en doma clásica, la misma modalidad en la que hoy participa Jiménez Cobos. Con razón el español sigue pensando en el futuro. Qué sabe nadie si le veremos en Los Ángeles 2028.

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