El fútbol, esa chufla. Rudy, esa pena. La vela, ese gigante
Consumen el tiempo que les parece menester y al final, van y lo anulan porque ellos tienen la razón, ellos son los que arbitran y deciden. Sonroja, sí. Trabajan contra lo máximo en este deporte, el gol: les excita
Estos juegos reúnen 32 deportes distintos, en realidad son 31 y el fútbol que es el más completo: además de competición asegura risas. Esta vez fue como juntar a Gila, Eugenio, Los Hermanos Marx y el Gordo y el Flaco. El gol que anularon a Japón fue pura carcajada.
En todos hay cámaras, vigilantes de cámara, mil ingenios pensados en ayudar a jueces, deportistas, aficionados. Sólo el fútbol es capaz de ofrecer esperpento. Un día sí y al siguiente, también. Tiene mérito. Los demás pueden ofrecer cosas raras, la presencia humana lo hace inevitable. Venimos del boxeo femenino, ¿eh? Pero lo del fútbol es insuperable.
Esta vez le pitaron fuera de juego a un nipón que estaba por delante de su defensor, o sea el defensor estaba detrás. Por dejarlo claro, digo. A Mao Hasoya, el pobre rematador, se le ocurrió tener el dedo gordo adelantado. Entonces llegó el momentazo: un tío, o dos, incluso en nuestro fútbol unos cuantos más en una habitación contigua, deciden intervenir. Han visto lo que nadie. Es el VAR, por supuesto. Esa herramienta a destruir.
Consumen el tiempo que les parece menester y al final, van y lo anulan porque ellos tienen la razón, ellos son los que arbitran y deciden. Sonroja, sí. Trabajan contra lo máximo en este deporte, el gol: les excita. Viven contra lo que la gente paga una entrada o se tira ante el televisor. Si se tira, sí: de la risa.
Es cosa seria que convierte a este deporte en una chufla ya sin remedio. Va contra la lógica, claro, y lo peor: el espíritu de la norma. Fuera de juego: tomar ventaja, aprovecharte para meter o fabricar un gol. La posición adelantada. Ver ventaja en la acción del delantero japonés requiere mucho esfuerzo. Es eso: 31 deportes y uno que, además, es chufla.
España goleó, lo que confirma que el fútbol es también imprevisible, y está en semifinales. Espera Marruecos. Fermín hizo dos goles y fue el mejor. España ha hecho lo justito y confirma lo previsto, conociendo el nivel del torneo era imposible que no luchara por las medallas. Como algo mejor estuvo que en días anteriores, a poco que se esmere estará en la final.
Ojito que con ellos juega el tal Achraf que fue quien metió el último penalti que nos eliminó del último Mundial, aquella noche tremenda en Qatar: no metimos un gol en los 90 minutos, la prórroga y la tanda, tres tiramos, tres fallamos. España-Marruecos en Francia: casi mejor sería llevar el partido a Rabat...
Antes Carlitos estuvo muy regular: perdió dos juegos, uno por set. Después palmamos en baloncesto y se despidió Rudy, qué vacío... Gracias, oh Fernández por tantísimo. Una pena enorme, conocida pero tremenda. Y gracias a la vela, ese gigante. Por fin hubo viento en Marsella y cobramos el oro pendiente. Botín y Trittel, los primeros en subir a lo más alto del podio. Rahm está ahí, como Herrera y Gaviria, Peleteiro... Pero este fue el día del fútbol, la gran chufla.
