Imane Khelif ha sido objeto de críticas por competir con más tasas de testosterona
Las palabras de una luchadora que aguantó tres asaltos a la boxeadora intergénero: «Ni un hombre pega así»
Branda Tamara ya sufrió en sus propias carnes la superioridad de Imane Khelif en un combate disputado en Guadalajara (México)
El COI autoriza a competir como mujeres a dos boxeadoras que no pasaron las pruebas de género en los Mundiales
Este jueves, se vivió una de las grandes polémicas de los Juegos Olímpicos. Por no decir la más bochornosa que se recuerda en esta competición. Y es que la boxeadora argelina Imane Khelif fue objeto de críticas después de noquear a Angela Carini, su homóloga italiana, en tan solo 46 segundos, lo que provocó su abandono de la prueba.
La polémica surgió cuando se supo que Khelif era una boxeadora que estaba compitiendo sin haber superado la prueba que demostraba que tenían cromosomas XY, lo que significa que compite con altos niveles de testosterona. Esto quiere decir que son mujeres de nacimiento, pero que se desarrollan como hombres, lo que implica que cuentan con bastante más fuerza que una mujer normal. Esto es, sin duda, algo muy peligroso.
Carini decidió abandonar al darse cuenta de que no tenía nada que hacer. «No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: 'Paren'. Era mejor no seguir. Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también. Siempre he luchado contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy he sentido demasiado dolor», aseguró la boxeadora italiana.
Pues bien. En las últimas horas, se conoció que una boxeadora mexicana, de nombre Branda Tamara, que compitió contra Imane Khelif ya denunció los brutales golpes que recibió por parte de la argelina. Estos actos sucedieron durante las finales de la Golden Belt Series en Guadalajara (México).
«Cuando pelee contra ella me sentí muy fuera de lugar. Sus golpes me dolían mucho, creo que nunca me había sentido así en mis 13 años como boxeadora, ni en mis sparrings con hombres. Gracias a Dios ese día salí del ring sana y salva, y qué bueno que por fin se dieron cuenta», reconoció la boxeadora mexicana.
Es decir, la polémica en torno a Imane Khelif viene de lejos y lo que resulta curioso es que siga compitiendo en categoría femenina cuando queda claro que es infinitamente superior a sus rivales por contar con una fuerza sobrehumana.
