Sara Sorribes y Cristina Bucsa ganaron la medalla de bronce en el dobles femenino

Sara Sorribes y Cristina Bucsa ganaron la medalla de bronce en el dobles femeninoEFE

Sorribes y Bucsa dan la primera alegría al tenis español con un recital que les sirve para ganar el bronce

El tenis español ya tiene su primera medalla en estos Juegos de París. Y han sido Sara Sorribes Tormo y Cristina Bucsa las encargadas de darle a la delegación española una nueva presea de bronce. La castellonense y la cántabra jugaron un partido perfecto, no le dieron ni una sola opción a las checas y se llevaron el mayor reconocimiento desde que empezaron a jugar juntas.

Luchar por una medalla olímpica es algo que no todos los deportistas pueden decir. Y en ese sentido, Sara Sorribes y Cristina Bucsa sabían que tenían una oportunidad inmejorable para conseguirlo. Eran las favoritas y sabían que si hacían las cosas con cabeza la medalla de bronce era suya.

El escenario era imponente. La Philippe Chatrier de Roland Garros vio muchos éxitos nacionales y Sorribes/Bucsa saltaron a la pista con muchas ganas. Ese positivismo se vio reflejado nada más empezar. La estrategia era clara. Sorribes al fondo y Bucsa a la red. Y con ese plan de juego, la pareja se llevó el primer break del partido por el bronce. Las checas Muchova y Noskova no lo vieron venir.

Ese break a favor se mantuvo con el paso de los juegos. A Cristina Bucsa se le vio muy inspirada y la cántabra dominó la red como una auténtica maestra. Las dos estaban jugando de maravilla. No se les podía poner ni una pega. A un partido importante había que salir a por todas y la castellonense y la cántabra tomaron buena nota de ello. Estaban mostrando una superioridad asombrosa.

Sorribes y Bucsa firmaron un primer set perfecto y se lo llevaron por 6-2. Las españolas no le dieron ninguna opción a las checas y estaban a tan solo una manga de llevarse la medalla de bronce en el dobles femenino. El público español presente en la Chatrier estaba disfrutando al máximo.

Final perfecta

Perfección. Esa es la palabra que mejor definió lo que estaba sucediendo en la pista central de Roland Garros. Sara Sorribes y Cristina Bucsa estaban dando un espectáculo tenístico en uno de sus partidos más importantes. Y esa superioridad se plasmó nada más empezar el segundo set.

Se notaba que Sorribes y Bucsa ya habían jugado juntas antes. Y esto en una disciplina como el dobles se antoja como algo fundamental. Las checas nunca llegaron a meterse en el partido. Y cuando lo intentaban, allí aparecían las españolas para dejarles sin opciones.

Sara Sorribes y Cristina Bucsa celebran un punto en el partido por el bronce

Sara Sorribes y Cristina Bucsa celebran un punto en el partido por el bronceAFP

La final se había puesto muy de cara para los intereses de la pareja española. Y el doble break acabó de sentenciarla. Sara Sorribes y Cristina Bucsa estaban jugando como si llevaran toda la vida juntas. Y cabe recordar que su unión surgió 15 minutos antes de que se cerrara el cuadro de dobles del Mutua Madrid Open, torneo que también ganaron.

Con 5-2 a favor en el segundo set, las españolas solo tenían que jugar igual que lo habían hecho a lo largo de todo el partido. El último juego fue la confirmación de lo que fue la final. Es decir, un ejercicio de superioridad y determinación aplastante. Sorribes cerró el partido por el bronce con una dejada de volea fantástica. La medalla ya era de ellas. Y la alegría fue tremenda.

Temas

comentarios
tracking