Una medallista olímpica parte su oro y lo utiliza como «el posavasos más caro del mundo»

Los Juegos Olímpicos de París terminaron el pasado 11 de agosto y catorce días después se sigue hablando de ellos, sobre todo por la polémica que surgió en torno a la mala calidad de las medallas olímpicas, que se han ido estropeando con el paso del tiempo.

La última en quejarse públicamente ha sido la futbolista estadounidense Lynn Williams, que ganó la medalla de oro tras imponerse a Brasil en el torneo olímpico femenino. Pero la queja de la futbolista ha sido de una forma más curiosa.

Subió un vídeo a su cuenta personal de TikTok e hizo un llamamiento público al Comité Olímpico Internacional para que le dieran una nueva medalla. En la pieza audiovisual se puede ver a Williams lamentándose por el hecho de que ya ni siquiera puede colgarse la medalla debido a los daños sufridos.

Y la decisión tomada por Williams no fue otra que romperla para convertirla en el «posavasos más caro del mundo», tal y como confirmó en el vídeo que grabó en redes sociales mientras le mostraba a sus seguidores lo que estaba cocinando.

Lo que pretendía ser un vídeo de carácter cómico terminó convirtiéndose en una queja pública por parte de la jugadora del Gotham FC. Williams argumentó que las medallas olímpicas deberían de ser más resistentes y ya se puso en contacto con el COI para ver si existe alguna posibilidad de que le envíen una nueva a casa. Al final, conseguir una medalla de oro es algo único y lo que pretende ser uno de los mayores reconocimientos deportivos se acaba destinando a otros usos.

Sin embargo, Williams tiró de humor y reconoció que si el COI no le envía una medalla de oro nueva tampoco va a pasar nada. «Honestamente, creo que es una historia genial y divertida», reconoció la futbolista estadounidense. En definitiva, esta nueva polémica vuelve a dejar claro que las medallas de los Juegos de París resisten poco.