David Beckham, en un acto en Doha el pasado mes de marzo
Qatar es «la perfección»: Beckham recibe 12 millones de euros por promocionar el país
«Es un lugar increíble para pasar unos días. Estoy deseando llevar allí a mis hijos», dice
David Beckham sigue siendo indudablemente un tirón comercial y mediático y Qatar, en su afán por dar una visión más amable de su país, optó por el exfutbolista inglés para una de sus campañas de promoción del Mundial, que arrancará el próximo 20 de noviembre.
Beckham, que aceptó la propuesta de Qatar Tourism -el organismo que gestiona este tipo de promociones-, se ha llevado ahora infinitas críticas por ser parte de la dulcificación del régimen qatarí, denunciado por diversas asociaciones por la violación de los Derechos Humanos. Especialmente criticado ha sido en Reino Unido, donde es toda una gran figura, por ese apoyo tan explícito.
Qatar «es la perfección», aseguró David Beckham en uno de esos vídeos para fomentar el turismo en el país. «Es un lugar increíble para pasar unos días. Estoy deseando llevar allí a mis hijos», añadió el que fuera futbolista del Real Madrid desde 2003 a 2007. En los vídeos de la campaña, se ve a Beckham sobre una moto, en un barco, en el desierto bajo una tienda con hombres vestidos con atuendo tradicional y en un mercado de especias. El exfutbolista destaca también en sus intervenciones «la mezcla entre modernidad y tradición» y considera que es algo que genera «algo realmente especial».
Según la prensa británica, esta campaña ha permitido a Beckham ingresar 10 millones de libras (unos 11,5 millones de euros) y no son pocos los que le han criticado por ello. Especialmente se han visto mensajes en las redes sociales en los que recuerdan a Beckham como se persigue allí a la comunidad LGBT u otros problemas sociales como la falta de derechos en los miles de trabajadores que fueron a Qatar para la construcción de las infraestructuras para el Mundial. La ONG Amnistía Internacional ha condenado esta campaña publicitaria, señalando «el lamentable balance del país en materia de derechos humanos».
«El renombre mundial y el estatus de Beckham son oro para Qatar, pero él debería utilizar esa imagen para pedir a la FIFA y a las autoridades cataríes que remedien los terribles abusos a las decenas de miles de trabajadores inmigrantes en la construcción» de las infraestructuras para el Mundial, ha dicho Felix Jakens, uno de los responsables de Amnistía Internacional en el Reino Unido.
