Qué pasa con Iago Aspas, el jugador marginado por Luis Enrique
El futbolista del Celta de Vigo, máximo anotador español la pasada temporada (y en lo que va de la actual), no está nunca en los planes del seleccionador
Pocos jugadores recogen tanta unanimidad en España como Iago Aspas. Es difícil que en el país de los 47 millones de selecciones, aquél en el que en cada convocatoria siempre hay debate, exista algo que une a aficionados de distintos equipos: Iago Aspas tiene que estar en la selección. Pero no, no está. Nunca está. Luis Enrique no le quiere.
¿Y por qué no lo quiere? Nadie se lo explica. Iago Aspas es año tras año una referencia atacante de primer nivel. Lo es también esta temporada, en la que no hay ningún delantero español que le supere. Él ya lleva cinco goles en LaLiga, más que cualquier otro. Solo le supera Lewandowski. No es algo aislado. El de Moaña puede presumir de ser uno de los mejores y más fiables goleadores españoles de los últimos tiempos: lleva seis temporadas consecutivas en el top 7 de máximos goleadores de Primera, el último curso solo siendo superado por Benzema. Y este dato hay que contextualizarlo, recordando que Aspas juega para un Celta de Vigo que ha coqueteado con el descenso en más de una ocasión de esas temporadas.
Precisamente este argumento es el que intentó retorcer Luis Enrique para justificar la ausencia que más indigna en la selección. «Hay jugadores que en su equipo son el número uno, mete goles, el equipo juega para él», dijo el seleccionador, queriendo dar a entender que Iago Aspas hace lo que hace porque todos en el Celta juegan para él. No es tal que así, porque el gallego no es el típico que espera a que otros trabajen para él hacer su genialidad. Él también trabaja y él también es fundamental en todo el juego vigués. «Un equipo no se forma con los 11 mejores jugadores de LaLiga, el que más goles mete. Hay que ver el contexto y en la selección quiero un equipo», añadió Luis Enrique. Ahí se quedó la explicación ante la ausencia que nadie entiende.
Con 35 años Aspas sigue peleando y aunque sabe que la puerta está cerrada él trabaja por si hay una mínima opción al cambio. «Soy cabezón y no voy a bajar los brazos hasta el final», ha dicho el futbolista en una entrevista en El Larguero. «Si me mete en la última lista, mejor que mejor, pero a mí me pagan por jugar en el Celta pero tengo ese premio a la vuelta de la esquina y haré todo lo posible. Me duele que no me llame», añadió Aspas.
Es indudable analizar que la ausencia de Aspas no solo tiene un componente deportivo. En Vigo se habla ya de las rencillas que hubo entre Iago y el cuerpo técnico de Luis Enrique cuando estuvo en Balaídos. El año en el que Luis Enrique estuvo en el banquillo del cuadro gallego (2013/14) Iago Aspas no estuvo allí (estaba en el Liverpool) pero cuando el actual seleccionador se fue años después su cuerpo técnico y Juan Carlos Unzué –ahora una de las caras más visibles contra la ELA– se quedaron a los mandos. Duró una temporada y el Celta le despidió. Desde el entorno tanto de Unzué como de Luis Enrique no gustó la actitud de Aspas ante ese despido. Consideraron que no hizo todo lo que podía para salvarles el puesto y además ambas partes no congeniaron bien.
Iago Aspas no va a la selección desde junio de 2019. El último que le llamó no fue Luis Enrique, sino un Robert Moreno que por entonces tenía un cargo interino sin que le 'robara' el puesto al asturiano. Jugó seis partidos en las Islas Feroe y nunca más volvió a aparecer. De la segunda etapa de Luis Enrique al frente de la selección, que comenzó en noviembre de 2019, Aspas no aparece ni en una sola lista. «Que no venga un jugador no significa que no me guste. Me gusta mucho Iago Aspas», se limitó a contestar el técnico. Sus palabras van en total descoordinación con sus hechos.
Mientras se queda fuera Aspas, jugador indispensable en el fútbol español, admirado por gradas de uno y otro lado, van antes que él futbolistas como Marco Asensio, con ocho minutos disputados en Liga (y ninguna titularidad en lo que va de temporada) o Ferrán Torres, suplente en el Barcelona y sin aprovechar ninguna de las oportunidades que le da Xavi. También va Nico Williams, joven promesa lejos aún del nivel que ha mostrado Aspas.