La mística de Flushing Meadows, el lugar del tenis en el que ocurren situaciones inverosímiles

El US Open es con diferencia el Grand Slam más imprevisible de todos y en su primera semana ya nos ha dejado muestra de ello. La mística de Flushing Meadows-donde se disputa el torneo- es algo que posiblemente no tenga explicación, simplemente sucede. Tenistas con los que no se cuenta o que no están llamados a tener un papel principal de repente despliegan un tenis que nunca antes se les había visto y ejercen de matagigantes.

Cuando ahora arranca la segunda semana de torneo, en la primera tuvimos resultados que eran difíciles de prever. Por ejemplo, por segundo año consecutivo Tsitsipas ha caído de forma inesperada. La temporada pasada lo hizo ante un Carlos Alcaraz que apuntaba maneras pero que era más futuro que presente. Sin embargo, tras una batalla épica de cinco mangas, el murciano se llevó el gato al agua firmando un partido que ya es historia del torneo. Este año, el griego ha caído ante el colombiano Galán, un jugador ya veterano en el circuito Challenger, y con cada vez mejores actuaciones a nivel ATP. Su inconsistencia mental le ha privado de jugar con frecuencia los grandes torneos aunque partidos como este muestran que a cada tenista le llega la madurez en un momento diferente.

Lo que le ha ocurrido a Tsitsipas no es algo nuevo en 'La Gran Manzana'. Tenistas de la talla de Federer, Nadal o Djokovic también han vivido situaciones inverosímiles. El suizo perdió ante en los octavos de final de 2018 un partido que tenía controlado y de repente el australiano se alió con el calor y venció por 3-1 a un Roger que colapsó al estar más pendiente de la temperatura que del partido.

Más sorprendente aún fue la derrota de Nadal en el 2015. El de Manacor lideraba por dos sets a cero más break arriba en el tercero ante el italiano Fabio Fognini, que terminó remontándole un partido en el que todavía hoy Rafa no sabrá como explicar lo que sucedió aquella noche. Nunca antes le habían levantado un 2-0 a favor, algo que después solo ha conseguido precisamente Tsitsipas en el Open de Australia 2021.

Mención aparte es lo que le ha ocurrido a Djokovic en este torneo. 'Nole', a pesar de haber salido campeón en tres ocasiones, tiene la sensación de que se le han escapado varios entorchados más, por encima de cualquier otro está el US Open 2020, donde el serbio fue descalificado en su partido ante Carreño por golpear con una pelota a una juez de línea. Aunque no había intencionalidad, la norma es clara y Nole abandonó el torneo por la puerta de atrás. También vivió una experiencia amarga en 2016 cuando iba set arriba en la final y Wawrinka firmando uno de los mejores partidos de su carrera le remontó el partido.

Estos precedentes seguro que los tienen en mente tanto Nadal como Alcaraz a la hora de no subestimar a ningún rival y saber que deben estar atentos en cada partido para no caer en las trampas inexplicables que tiene este torneo. La derrota de Tsitsipas es un competidor menos por el número uno, pero también un aviso, ningún rival es fácil y menos en este torneo.

Medvedev, el gran beneficiado

El tenista ruso ha debido sentir un gran alivio al ver que Fritz y Tsitsipas han caído a las primeras de cambio, ambos iban por su lado del cuadro. Ahora queda abierta esa parte y Medvedev tendrá un camino más despejado en su intento por revalidar la corona del año pasado para poder retener el número uno.