Carlos Alcaraz vuela a los cuartos del Mutua Madrid Open y ya tiene a tiro el número 1

Lo que está haciendo Carlos Alcaraz comienza a parecer fácil, pero evidentemente no lo es. El murciano lleva unos meses a un nivel estelar y está pasando por encima de la mayoría de sus rivales.

El último en sufrir su potencia ha sido Alexander Zverev, que prácticamente fue un espectador más en una nueva exhibición del joven español, que en cada partido que disputa deja más claro que apenas tiene puntos débiles y que derrotarle es un premio solo reservado a los mejores del mundo o a algún jugador que tenga un día muy inspirado.

No fue el caso del alemán, que sigue tratando de reencontrarse con su juego en esta temporada, pues recordemos que la lesión de tobillo que sufrió ante Nadal en el pasado Roland Garros le ha hecho dar varios pasos hacia atrás.

Por tanto, a pesar de su evidente mejora en estos últimos meses y por mucho que justo en el pasado Abierto de Francia venciese a Alcaraz, la realidad fue muy clara con él y el murciano le pasó por encima (6-1 y 6-2), en un duelo que fue el fiel reflejo del miedo que impone en estos momentos la figura de Carlitos.

Un set perfecto

El primer set fue prácticamente un visto y no visto. Para cuando todos los espectadores habían cogido asiento en la pista central de la Caja Mágica el murciano ya mandaba por 6-1. Un recital con su servicio y con su derecha sumado a las dudas y los errores de Zverev provocaron que prácticamente no hubiese batalla. Ni siquiera los grandes saques del alemán eran suficientes para apretar un poco el marcador.

La sensación que dejó esta manga es que en ahora mismo la diferencia entre uno y otro es de varios peldaños y de que mucho tenía que cambiar la película para ver algo diferente en el resto del encuentro. De hecho, Zverev se fue caminando cabizbajo hacia la silla sin querer ni siquiera mirar a su box, definitivamente, no sabía dónde meterse ni cómo responder a la velocidad que le estaba imprimiendo a la pelota su rival.

El servicio como gran solución

Al alemán, lo único que le quedaba era agarrarse a su saque y esperar a que amainara un poco la tormenta. No obstante, el murciano seguía manteniendo muy fácil sus turnos y a Zverev le costaba un mundo, aunque los iba sacando para seguir con vida en el partido. Sin embargo, tanto sufrir hizo que en el quinto juego del set Alcaraz lograse el break que se llevaba cociendo desde que arrancó la manga. Una rotura que dejó a Sascha apoyado en su raqueta y sin entender el recital que estaba dando Carlitos.

Con la ventaja ya amarrada, el partido estaba visto para sentencia y el pupilo de Juan Carlos Ferrero quiso hacer todavía más sangre y buscar una nueva rotura para terminar de arrasar a su rival. Tal estaba siendo la superioridad que incluso el público de la Manolo Santana, volcado con el murciano, trató de animar un poco a un Zverev al que no le salía absolutamente nada y que volvió a ceder su saque para dejar al español a un solo juego de la victoria

Le costó un poco más de lo esperado al murciano cerrar el partido, pero finalmente se salió con la suya y volvió a vencer a Zverev en Madrid de manera incontestable al igual que sucedió en la final del año pasado. Esta victoria supone únicamente la segunda derrota del alemán en la pista Manolo Santana, ambas a manos del mismo jugador, Carlos Alcaraz.

Cabe recordar que con este triunfo el joven de 19 años está a tan solo tres victorias de repetir corona y de asegurarse llegar como número 1 a Roland Garros. De todos modos, el hecho de haber llegado hasta los cuartos de final le dejan ya muy bien posicionado para llegar en dicha posición a París.