Cómo Carlos Alcaraz ganó en Madrid con cabeza, uno de los consejos de su abuelo

Lo que ha hecho Carlos Alcaraz es difícil, muy difícil. Por mucho que el murciano nos esté malacostumbrando con las hazañas que está consiguiendo, no hay que olvidar que hasta el pasado domingo nadie había ganado dos veces de manera consecutiva el Conde de Godó y el Mutua Madrid Open.

Carlitos ha cumplido con su papel de favorito, algo que para nada es sencillo, y ha vuelto a salir vencedor del Masters 1000 de Madrid, lo que además le deja a tan solo cinco puntos del número 1. Esta condición la recuperará dentro de dos semanas, cuando se vuelva a actualizar el ranking y le sumen los puntos que consiga en Roma, donde solo puede salir a ganar ya que la temporada pasada no participó.

Sin embargo, por mucho que a simple vista parezca que el murciano ha tenido un camino de rosas hasta el título, lo cierto es que hubo momentos donde se vio contra las cuerdas. El primero de ellos en el debut, cuando estuvo al borde del precipicio frente a Emil Ruusuvuori, que llegó a ir set arriba y tuvo hasta cinco oportunidades para ponerse también con ventaja (4-2) en la segunda manga.

Allí Alcaraz tiró de cabeza y tuvo la capacidad de levantar dicha situación en uno de esos días donde su tenis no brilló como acostumbra, y es que según desveló en su última rueda de prensa, está empezando a sacar partidos adelante donde no juega como le gustaría: «Soy de los jugadores que cuando juega mal es capaz de sacar partidos. El 80 % de los choques a lo largo de un año no lo juegas al nivel que quieres, pero son los que terminan contando el doble».

Un jugador de finales

Decía Luis Aragonés que las finales no se juegan, se ganan, unas palabras que Carlos Alcaraz debe tener grabadas en su cabeza. El joven español ha disputado 13 finales y ha ganado 10 de ellas, además, se ha convertido en el primer jugador de la historia en ganar sus cinco primeras finales en títulos grandes, ya que las que ha perdido son en eventos menores (Umag 2022, Hamburgo 2022 y Río de Janeiro 2023).

Miami, Madrid, US Open, Indian Wells y de nuevo Madrid son hasta la fecha las grandes finales en las que ha estado presente el murciano y todas con victoria, lo que es una perfecta demostración de la gran mentalidad que tiene a pesar de sus 20 años. De hecho, la mayoría de expertos coinciden en que el tenis tiene que ver mucho más con la cabeza que con el nivel de juego y la suerte del murciano es que cuenta con ambas cualidades.

«Soy un jugador que me crezco en los grandes momentos, es cuando saco el mejor nivel y cuando hago cosas diferentes al resto. Eso es lo que me caracteriza y por ello soy un jugador de finales. He perdido muy pocas de las que he jugado. En los momentos importantes doy el mejor nivel», comentó Carlitos para explicar ese tremendo dato tan unido a su mentalidad ganadora.

El otro momento complicado

Fue precisamente en la final cuando Carlitos vivió el segundo momento complicado del torneo, ya que tras su debut todos los partidos los había ganado en sets corridos y sin excesivo sufrimiento. En cambio, los nervios de la final y la táctica de saque y volea de Struff le hicieron vivir un rato bastante amargo del que salió tirando de su famoso lema de «Cabeza, corazón y cojones» con el que ya está familiarizada toda España.

De esa manera el murciano levantó una pelota de rotura a comienzos del set decisivo para acto seguido romper la resistencia que había mostrado Struff a base de cañonazos con su servicio. Un break que le dio la energía necesaria para retener su corona y garantizarse llegar a Roland Garros como número 1 y por tanto como principal favorito.