Alcaraz se luce en la noche de Nueva York y vence con autoridad a Harris

Carlos Alcaraz suma y sigue en el US Open. El tenista español ha vuelto a dejar un recital de buen juego con el que deja claro que tiene entre ceja y ceja revalidar la corona que consiguió en Nueva York el año pasado. No le está pesando nada el hecho de ser el vigente campeón y ha despachado sin apenas sufrimiento al siempre peligroso Lloyd Harris por 6-3, 6-1 y 7-6(4)

No afectaron en absoluto a Carlitos las bombas de servició que tiró el sudafricano, que sin eso apenas tuvo argumentos para competir ante el murciano, muy atinado al resto y sin ceder prácticamente nada con su servicio. De esta forma, el partido fue bastante plácido para el todavía número 1 del mundo, que disfrutó en la pista e hizo disfrutar a los allí presentes.

Alcaraz arrancó el duelo igual que el de la primera manga, casi al 100 % y metiendo presión desde el minuto 1 para minar cuanto antes la moral de su rival. Le funcionó la estrategia al murciano, que casi se hace con una rotura de servicio nada más comenzar, aunque Harris salvó su saque y aguantó el tipo hasta el quinto juego, momento en el que el murciano no perdonó y logró su primer break.

Desde ese momento el sudafricano bajó los brazos y comenzó un auténtico festival de Carlitos. Solo él estaba sobre la Arthur Ashe, mientras que su rival vivía una pesadilla y no sabía donde meterse. Primero viendo como se le fue la primera manga por 6-3 y después al tener que soportar el vendaval del segundo set, donde directamente no hubo pelea.

El mejor momento de Alcaraz

Al murciano le empezó a salir todo ese segundo capítulo del partido. Dejadas, grandes saques y sobre todo una derecha demoledora con la que movía a su gusto a un Harris que se cargó de errores al ver como solo le quedaba perseguir la bola y tratar de encontrar el ganador cuanto antes. El español sentía bien la pelota y se veía con la confianza para probarlo todo, lo que le sirvió para anotarse el set por 6-1 en solo 34 minutos.

No le quedó más remedio a Harris que resetear y empezar el tercer set como si fuese un partido nuevo. Una táctica que no le fue mal, pues fue aquí donde se soltó al entender que el partido ya estaba casi imposible, pero que todavía tenía tiempo para marcharse de la pista central del US Open con buen sabor de boca.

Tan en serio se tomó el sudafricano el irse con una mejor sensación del partido, que en los primeros compases de la tercera manga fue mejor que Alcaraz, bastante mejor de hecho. Carlitos ya no estaba tan a gusto y hasta se vio break abajo (2-4), lo que dejaba claro que debía seguir trabajando si quería lograr la victoria por la vía rápida.

Eso fue precisamente lo que sirvió al murciano para elevar de nuevo su nivel y reengancharse al set. Primero consiguiendo el contrabreak y después jugando un buen tiebreak con el que cerrar el choque y seguir avanzando en este US Open. Ahora, ya en tercera ronda, empiezan las curvas, pues se medirá a un especialista en este tipo de canchas como es el británico Daniel Evans.