Carlos Alcaraz mete la directa con un gran juego y ya está en cuartos del Open de Australia

Carlos Alcaraz mete la directa en el Open de Australia. Ya está en cuartos del primer Grand Slam de la temporada tras ganar al serbio Miomir Kecmanovic (6-4, 6-4 y 6-0) en un duelo en el que la clave estuvo en las roturas de saque, en los break que esta vez sí aprovechó con éxito el español, algo en lo que venía fallando en los últimos partidos.

Seguro, sin apenas problemas a su saque, superando cualquier momento de adversidad (que hubo pocos), Alcaraz presenta ya candidatura al triunfo en Melbourne de forma real. En la teoría estaba claro que era candidato –es el número 2 del mundo–, pero había que demostrarlo en la práctica. Y más tras una arriesgada preparación en la que el murciano llegó a Australia sin jugar ni un solo partido oficial.

No se le nota. Por ahora sus partidos se cuentan por victorias y este lunes se ha quitado del medio al joven serbio, que peleó con ganas, que no se puede decir que se rindiera fácil, pero al que le pudo la inexperiencia en este tipo de partidos al máximo nivel. Se mantuvo vivo Kecmanovic, penalizado por un break en el primer set.

Esa rotura de servicio de Alcaraz en el tercer juego decantó la primera manga. Los dos tenistas defendieron bien su saque, ni dejaron opción a bolas de break salvo en una ocasión, la aprovechada por Alcaraz en ese tercer juego. Esto es importante porque a Carlitos lo que más le estaba faltando en Australia era aprovechar las bolas de break que tenía. En este duelo de octavos tuvo una en el primer set y la aprovechó para llevarse el set, finalizado con un 6-4.

El segundo set tuvo el mismo guion pero en vez de que Alcaraz rompiera el saque de Kecmanovic en el tercer juego lo hizo en el séptimo. Fue casi idéntico: seguridad de ambos jugadores con su servicio, sin opción a break, y en cuanto Alcaraz tuvo oportunidad, una sola, aprovechó para romper el servicio. El primer y segundo set fueron calcados, decididos por un pequeño fallo del serbio a su saque, finalizado también con otro 6-4.

Lo que hasta ese momento era un duelo igualado con pocos fallos derivó ya en muchos errores no forzados de Kecmanovic, que se rindió al inicio del tercer set y aceptó que ya estaba perdido esto. De repente un set en blanco (6-0) para finalizar el encuentro con tres roturas de servicio de Alcaraz (todas las del set) y la seguridad con un saque que no perdió en todo el partido.

Arrasó Carlitos, en cuartos del primer Grand Slam de la temporada. En esa ronda se medirá al alemán Zverev, primera gran prueba de fuego de un Open de Australia que se encamina a una final entre Alcaraz y Djokovic, que sería otro regalo para el tenis y el deporte en general.