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Thiago Seyboth Wild es la gran esperanza del tenis brasileño

Thiago Seyboth Wild es la gran esperanza del tenis brasileñoATP

Thiago Seyboth Wild, el polémico tenista con familia nazi que se mide a Alcaraz en Madrid

El jugador brasileño ha demostrado ser fiable en tierra batida pero sus constantes salidas de tono le han llevado a ser uno de los tenistas más controvertidos del circuito ATP

Brasil es uno de los países más importantes del mundo. En el fútbol es la nación más laureada en lo que a títulos de la Copa del Mundo se refiere. El problema viene cuando se habla de tenis. Salvo Gustavo Kuerten, el país sudamericano nunca ha sido capaz de sacar a una gran estrella del tenis.

Thomaz Bellucci, Marcelo Melo, Beatriz Haddad Maia y Thiago Monteiro han sido los tenistas más 'conocidos' en los últimos tiempos. Pero a Brasil le faltaba un jugador diferente, con chispa y talento. Y la solución es un tenista de tan solo 24 años que viene pisando fuerte.

Su nombre es Thiago Seyboth Wild (2000) y es, junto a Paulo Fonseca, la nueva ilusión del tenis carioca. El chico es natural de Marechal Candido Rondon, pequeña localidad que pertenece al estado de Paraná, y en tierra batida se ha destapado como una buena alternativa a tener en cuenta. Ya lo demostró el año pasado cuando derrotó a Daniil Medvedev en Roland Garros. El problema es que como muchos otros jugadores, Seyboth Wild es un tipo muy temperamental en pista y su mal carácter le ha pasado factura alguna vez.

Esas salidas de tono han formado parte de su corta carrera. Seyboth Wild es un jugador muy polémico y ya tuvo sus más y sus menos con el español Alejandro Davidovich Fokina en el pasado. Y a eso hay que sumarle que el tenista brasileño fue demandado por su expareja por maltrato físico y psicológico, algo que le persigue a día de hoy y que está presente en el entorno del circuito ATP. Lo de Seyboth Wild, salvando las distancias, es algo similar a lo que sucedió con Alexander Zverev en el pasado.

El tema del maltrato le ha traído problemas con algún que otro periodista. Sin ir más lejos, en el Roland Garros del año pasado sus representantes amenazaron a Jannik Schneider, periodista alemán que le había preguntado por ese tema. La respuesta de Wild fue la siguiente: «No creo que sea un tema del que debamos hablar aquí. No creo que sea una pregunta que debas hacerle a nadie. No creo que te corresponda a ti decidir si es el lugar en el que hablarlo», le espetó el tenista brasileño.

El problema es que además de esta polémica, a Seyboth Wild se le conoce por ser bisnieto del predecesor de Adolf Hitler. Es decir, el brasileño tiene en su familia (su madre para ser más exactos) a gente de ideología nazi. Seyboth Wild es un tenista que tiene cierta inquina a las personas de etnia judía, como así se pudo confirmar en una conversación de WhatsApp que se filtró en la prensa brasileña. Y esto es algo que también le ha perseguido en su corta carrera.

Un duro rival para Alcaraz

Para Thiago Seyboth Wild esas polémicas ya forman parte del pasado. El brasileño está demostrando en este 2024 que tiene tenis de sobra para ser un jugador determinante en los próximos años y está dejando claro en este Mutua Madrid Open que en tierra batida es un gran tenista.

El brasileño consiguió deshacerse en las dos primeras rondas del ruso Roman Safiullin y del italiano Lorenzo Musetti. Su siguiente piedra en el camino es un Carlos Alcaraz que ya está en otra galaxia. Eso sí, el enfrentamiento entre ambos va a ser muy interesante para el espectador neutral.

Thiago Seyboth Wild tiene una derecha muy peligrosa

Thiago Seyboth Wild tiene una derecha muy peligrosaATP

Carlitos sabe que no será fácil. Así lo confirmó el pasado viernes en sala de prensa. «Tiene menos ranking, pero sé de la capacidad que tiene. Tiene buenos tiros, le ha ganado a gente buena, a Musetti... Eso quiere decir el nivel que tiene, lo he visto varios partidos y su nivel es muy alto. Sobre todo en tierra. Vamos a pelearlo, a lucharlo, y a jugar de la manera en la que he jugado hoy» [por el viernes]. Y el premio es un billete para los octavos de final.

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