La buena suerte de Auger-Aliassime en Madrid: llega a la final habiendo jugado solo tres partidos

La RAE (Real Academia Española) define la palabra suerte de la siguiente manera: «Encadenamiento de los sucesos, considerados como fortuito o casual». Y este término responde claramente a lo que ha vivido Felix Auger-Aliassime en Madrid.

El tenista canadiense ha tenido esa pizca de fortuna y se ha plantado en la final del Mutua Madrid Open habiendo jugado solo tres partidos completos. Algunos se podrán preguntar por qué ha disputado tan pocos encuentros si tuvo que jugar desde primera ronda. Pues la respuesta es sencilla. Las lesiones se cebaron con tres de sus contrincantes y se vieron obligados a retirarse antes de tiempo.

El torneo de Auger-Aliassime ha sido un tanto milagroso. En su debut, el tenista nacido en Montreal se vio en serios apuros ante el japonés Nishioka y estuvo cerca de caer eliminado. Pero al final se impuso la calidad del canadiense y pudo superar, con más sufrimiento del esperado, su primer partido en la capital española.

En segunda ronda, el número 35 del mundo volvió a demostrar su buen nivel sobre tierra batida y se deshizo del cabeza de serie número 19 del Mutua Madrid Open, el francés Adrien Mannarino. Jugar en la Caja Mágica siempre es especial para Aliassime. Cabe recordar que el canadiense ganó la Copa Davis Júnior con su país en dicho recinto.

El tenis va de sensaciones y las dos victorias cosechadas en Madrid le dieron mucha confianza, esa que le había faltado en los primeros torneos de este año. En dieciseisavos de final, el canadiense tuvo el primer golpe de suerte. Había ganado el primer set con autoridad a Jakub Mensik (6-1), pero su codo derecho dijo basta y el checo tuvo que abandonar con 1-0 en el segundo parcial.

¿Qué supuso eso? Clasificación para octavos del Mutua Madrid Open y enfrentamiento contra Casper Ruud, el cabeza de serie número 5 del torneo. El noruego venía de ganar en Barcelona y el encuentro iba a ser difícil. Sin embargo, el canadiense demostró que en tierra batida juega como los ángeles y consiguió eliminar al tenista de Oslo.

Después de deshacerse de Ruud, el cuadro le deparó un enfrentamiento contra Jannik Sinner, el cabeza de serie número uno del torneo. El italiano estaba teniendo problemas con su cadera y acabó tomando la decisión de renunciar al partido contra Auger-Aliassime. El canadiense pasó a semifinales sin saltar a pista. Increíble, pero cierto.

Y en la semifinal contra el checo Jiri Lehecka volvió a tener ese golpe de suerte. Después de 33 minutos de juego, la espalda del verdugo de Rafa Nadal en octavos dijo basta y dejó una imagen desgarradora. Se retiró del partido llorando y Aliassime a la final. Surrealista una vez más.

El canadiense mostró compasión con Lehecka y al acabar el partido comentó sus impresiones. «Es duro ver a Jiri lesionarse, entreno a menudo con él y nos llevamos bien. Yo mismo he sufrido lesiones, cualquier jugador sabe lo duro que es. Pero no hay mucho que yo pueda hacer. Me centraré en la final e intentaré prepararla».

El problema de las finales

Pues bien. La final del Mutua Madrid Open la disputan dos jugadores que se conocen bien. Andrey Rublev se enfrenta este domingo a Felix Auger-Aliassime. Será, sin duda, una final muy abierta y llena de emoción.

Sin embargo, el canadiense tiene un serio problema cuando tiene la oportunidad de jugar finales y luchar por un nuevo título ATP. El de Montreal ha ganado cinco torneos, pero ha perdido unos cuantos y ese ha sido su gran problema desde que se hizo profesional en 2017.

Nueve son las finales que ha perdido. En este caso, y quién se lo iba a decir viendo todo lo que ha pasado en el Mutua, no ha tenido demasiada suerte cuando ha luchado por un título. Se desconocen las razones, pero es, sin duda, su gran asignatura pendiente. Este domingo tiene una nueva oportunidad para ganar su sexto torneo con tan solo 23 años.