Un gris Alcaraz saca adelante su debut en Wimbledon

como manda la tradición, Carlos Alcaraz, el campeón de la pasada edición, ha sido el encargado de abrir la pista central del All England Club para dar el pistoletazo de salida a Wimbledon 2024. Todo de blanco, como se obligatorio en el torneo, el murciano saltó a la cancha y estrenó el perfecto tapete verde que se irá desgastando con el paso de los días.

Posiblemente esta sea una de las mejores sensaciones que pueda tener un jugador a lo largo de su carrera. Estrenar la hierba de la conocida como la Catedral del Tenis y recibir un último homenaje por el título conquistado en 2023. No obstante, eso ya es pasado y Carlos Alcaraz sufrió más de lo esperado para imponerse a Mark Lajal en un apretado 7-6(3), 7-5 y 6-2.

El jugador estonio venía rodado tras pasar la fase previa –que no se juega en Wimbledon para cuidar el estado de las pistas– y eso le convertía en un rival más peligroso de lo que dice su ranking de 269 del mundo. Así las cosas, no tardó ni un juego en presentar su estilo de tenis plano y agresivo que a punto estuvo de romper el servicio de Alcaraz.

Logró salvar esa primera situación delicada el murciano, pero no la segunda. A Lajal le estaban entrando todos sus tiros y Carlitos estaba poco activo de piernas, por lo que era incapaz de responder los primeros ataque de su rival. No fue hasta verse break abajo cuando metió una marcha más para recuperar inmediatamente el servicio perdido e igual de nuevo un set que se terminó decidiendo en el tiebreak.

Allí también se vio momentáneamente por debajo Alcaraz, aunque sacó a relucir su mejor tenis justo a tiempo demostrando que es un jugador que se crece en los momentos importantes. Nada pudo hacer Lajal para responder al show ofensivo del murciano en el juego decisivo.

No cambiaron las cosas demasiado en el segundo capítulo del choque. El jugador español siguió a medio gas y nuevamente Lajal lo aprovechó para adelantarse a las primeras de cambio. 2-0 arriba y Carlitos otra vez obligado a remontar.

Continuando con el guion del primer set, Alcaraz recuperó el break de inmediato y dejó claro que hoy era día de servicios mínimos. Funcionaba a marchas forzadas el tenis del vigente campeón que, recordemos, se presentaba en el torneo después de una inesperada derrota en Queen's ante Jack Draper. Es decir, únicamente con dos partidos jugados en hierba antes de llegar a Wimbledon.

Susto y reacción

Alcaraz estaba tan atascado que Lajal estuvo a solo tres puntos de llevarse el segundo set. Reaccionó el murciano para acabar con esa posibilidad e igualar (5-5) en la segunda manga para después darle el golpe definitivo al partido. Un servicio que el estonio dominaba por 40-0 se terminó convirtiendo en break para el murciano (6-5) para cerrar el set con su saque en blanco y disfrutar de una ventaja insalvable para su rival.

Lo sabía Lajal que remontar un 2-0 a Carlitos era misión imposible y entregó la cuchara. La tercera manga fue coser y cantar para el pupilo de Juan Carlos Ferrero –presente en su box– y se le vio por fin disfrutar en pista. El estonio había sido un duro rival, pero ya no le quedaba gasolina en el tanque. Alcaraz saca sin brillo su primer partido en Wimbledon, aunque tendrá que mejorar mucho si quiere revalidar su corona.