El impresionante recibimiento a Novak Djokovic en Belgrado tras ganar el oro olímpico

Novak Djokovic consiguió en París, en concreto en la pista Philippe Chatrier de Roland Garros, lo último que le faltaba por lograr en su exitosa carrera como tenista profesional. Es decir, la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, algo que se le venía resistiendo desde el principio de sus días como tenista profesional.

El serbio consiguió el sueño de su vida tras ganar a Carlos Alcaraz en una emocionante final que se decidió por mínimos detalles (7-6(3) y 7-6(2). Nole no se le terminaba de creer y celebró el oro olímpico por todo lo alto, tanto con su familia como con la delegación serbia presente en la villa olímpica de la capital francesa.

Lo único que faltaba por ver era cómo iba a recibir Belgrado a uno de sus mayores ídolos, por no decir el que más. Nole anunció que no iba a jugar en Montreal ni en Cincinnati y aprovechó estos días de descanso para celebrar con los suyos esta medalla de oro. La capital serbia se vistió de gala y Djokovic se llevó uno de esos reconocimientos que no se le hacen a cualquier deportista.

El homenaje tuvo lugar en la plaza principal de Belgrado y Djokovic salió al balcón del ayuntamiento para saludar a sus seguidores y mostrarle a todos los ciudadanos serbios la medalla de oro, uno de los bienes más preciados que puede conseguir un deportista de élite en su carrera deportiva. La ovación fue sencillamente espléndida.

En dicho reconocimiento, Novak Djokovic estuvo acompañado por su compatriota Nikola Jokic, jugador de baloncesto de los Denver Nuggets, y por su núcleo más cercano. Es decir, su hermano Marko y Viktor Troicki, capitán serbio de la Copa Davis. Nole agradeció el cariño de todos sus paisanos. Al fin y al cabo, Djokovic es el deportista más importante que ha tenido Serbia en toda su historia.