Paro en la distribución
La industria láctea sigue «al límite» por la huelga de transportes
Posible desabastecimiento en lugares como Cantabria en dos o tres días si la situación sigue igual
La industria láctea española sigue en una situación «límite» que afecta a la normalidad en el funcionamiento de sus fábricas en el quinto día de la huelga indefinida de transportes convocada por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera.
Su capacidad para transformar y envasar producto «sigue reducida» ante una falta «total o parcial» de materias primas y materiales, según fuentes de la federación de industrias lácteas.
La situación por lo tanto «no ha cambiado sensiblemente en las últimas horas», y espera que las medidas puestas en marcha por el Gobierno surtan efecto «lo antes posible».
Desde Central Lechera Asturiana (Capsa Food) han señalado, en la misma línea, que la situación es «límite».
Ayer no pudo salir ningún camión de sus instalaciones para repartir producto a los puntos de venta, según fuentes de la compañía.
Por su parte, el presidente de la principal asociación de lecheros de España (Agaprol), Francisco Fernández, ha comunicado a Efe que, en general, se sigue retirando la leche de las explotaciones.
Ya es el quinto día desde que arrancó esta protesta y el segundo desde que la industria, asociada en Fenil, aseguró que una mayoría de sus asociados tendría que parar la actividad por la dificultad de tránsito en las carreteras debido a la acción de los piquetes.
Posible desabastecimiento
Álvaro Ortiz, presidente de la Federación Regional de Industrias Lácteas de Cantabria, ha advertido que, si persiste el paro de transportistas y la acción de los piquetes, en «dos o tres días» los supermercados estarán «totalmente desabastecidos» en lo que al sector lácteo se refiere, por lo que ha sugerido la posibilidad de que los convoyes sean escoltados.
«Tenemos un problema serio de suministros», ha subrayado Ortiz en declaraciones a Europa Press Televisión, donde ha afirmado que «hasta la fecha» se ha recogido toda la leche de la región, pero ha aclarado que ya hay industrias lácteas que, en función del tipo de productos que están realizando, «tienen que parar».
«Aquellas industrias que lo que envasan son yogures, postres lácteos, que necesitan refrigeración para su envasado, para su almacenaje, han tenido que parar ya porque las cámaras están saturadas. Y en el caso de las industrias que envasan leche o HT, principalmente, tenemos un problema con los suministros. Podemos seguir envasando, tenemos almacén, pero poco a poco se nos están acabando los bricks, los cartones y los tapones», ha atestiguado.
Así las cosas, ha señalado que, en el momento en el que se acaben las existencias de estos tres últimos productos, «nuestra capacidad de almacenamiento puede ser de dos días de leche en los tanques de refrigeración, pero a partir del tercer día la leche se perdería, por lo que tenemos un problema serio de suministros».
Ortiz ha lamentado la existencia de piquetes en Cantabria y ha advertido que «los servicios mínimos» están «para cumplirse». «La alimentación es servicio mínimo, no solo la recogida de la leche, sino el abastecimiento de los supermercados. Los supermercados, si esto continúa así, en dos o tres días, estarán totalmente desabastecidos, por lo menos en lo que es el sector, si nosotros no podemos sacar la leche y llevársela a las grandes superfices», ha sostenido.
Preguntado por la posibilidad de que los convoyes vayan a ser escoltados, ha declarado que se trata de algo complicado, por cuanto «son distintas fábricas de donde tienen que salir, y los puntos de recepción son distintos también, pero sería la única solución».
«En otras huelgas se ha llegado a hacer, incluso en otras huelgas se llegó a utilizar camiones del ejército. Alguna solución tienen que dar para poder abastecer a la población, porque sino los ganaderos van a sufrir mucho también, porque si nosotros no podemos envasar, no podemos recoger, lo van a tener que tirar, y ya con la situación que yavienen arrastrando con los precios de los piensos, la energía, los ganaderos van a sufrir muchísimo», ha concluido.