Crisis de suministros
Los sectores a los que el paro en los transportes pone contra las cuerdas
Industrias como la cárnica, la láctea o la hortofrutícola llevan a España a una grave crisis de suministros y a la amenaza del desabastecimiento
Tras nueve días de paros en el sector de los transportes, la crisis de suministros amenaza con arrojar a los españoles a una situación de desabastecimiento de algunos productos y pérdidas millonarias para empresas y autónomos.
Los estantes de los supermercados se presentan semivacíos en el caso de bienes básicos como la leche, pero el paro afecta de lleno a numerosos sectores. Un problema que va camino de enquistarse, a tenor de los últimos acontecimientos.
Anoche, la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional decidió mantener el paro hasta que el Gobierno «no se siente, no negocie, no acuerde y firme con la plataforma», según expuso ayer su presidente, Manuel Hernández.
El encarecimiento del precio de los combustibles, agravado con la invasión de Ucrania, ha puesto al límite a los transportistas, para los que la última oferta del Gobierno para que reinicien su actividad –una reducción del precio de los carburantes de unos 500 millones de euros– se queda muy corta.
Esta crisis de suministros agravada con los paros, impulsados por la citada plataforma, de carácter minoritario y respaldados por numerosos camioneros a título individual, amenaza con empeorar al haberse sumado ayer algunas de las principales patronales del sector.
Por ahora, los sectores más afectados por la «huelga» de transportes son los siguientes:
Lácteo
La imagen de ganaderos arrojando al suelo centenares de litros de leche estos días, al calor de las protestas del mundo rural, es la punta del iceberg de un problema presente desde hace años: los precios que perciben no dan para cubrir los costes de producción y mano de obra, según denuncian.
La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) avisaba la semana pasada de que si no se permitía la libre movilidad, impedida por los «piquetes informativos», «se pone en riesgo el abastecimiento de productos nutricionalmente básicos».
«Las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y también el traslado de producto terminado a las cadenas de distribución, por lo que se ha anulado la capacidad de envasado y de almacenamiento y gestión», añadían en un comunicado al inicio de las protestas.
Hortofrutícola
La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas también pide establecer recorridos seguros para poder seguir con su actividad. De lo contrario auguran pérdidas multimillonarias. Según sus cálculos, en los lugares donde se está en plena campaña productiva, como es el caso de la provincia de Almería, las pérdidas diarias ascenderían hasta los diez millones de euros diarios.
«Marzo es uno de los meses de más actividad en la exportación, con entre 1,2 y 1,3 millones de toneladas, lo que supone unos envíos semanales de entre 300.000 toneladas y 325.000 toneladas, el 94 % de ellos por carretera», señalan desde la patronal hortofrutícola. Entre los productos más afectados, el tomate, el pimiento, la lechuga, las coles o la fresa.
Acuicultura
La Asociación Empresarial de Acuicultura de España denunciaba tras varios días de paros que su sector era, por su alta pereceridad implícita, uno de los más perjudicados por los paros. De un lado, denuncian que las granjas de peces deben seguir recibiendo abastecimiento de pienso y oxígeno. Por otro, «los transportes de productos del sector de la acuicultura son pescado fresco en los que los bloqueos suponen la pérdida inmediata de valor comercial de los mismos». No han ofrecido una estimación de las pérdidas, pero en todo caso son «extraordinariamente cuantiosos», según lamentan.
Aguas minerales
El sector de las aguas minerales también está viendo alterada su normalidad debido al paro de los transportistas.
Aneabe, la patronal de aguas minerales, alertaba hace unos días de la necesidad de establecer servicios mínimos para que se dé salida a la mercancía almacenada en las plantas envasadoras, que se planteaban para la producción.
«Esto conlleva, a su vez, a que se estén produciendo los primeros problemas de abastecimiento en los mercados. A su vez, muchas empresas del sector podrían iniciar expedientes de Regulación Temporal de Empleo», alertaban.
Cárnico
Este lunes, más de una docena de cooperativas, asociaciones y federaciones del sector agroalimentario y ganadero avisaban de que tanto la industria cárnica como la de los pienso «se encuentran al borde del colapso sin poder abastecerse de materias primas para elaborar alimento para ganado ni hacer llegar ese alimento a la ganadería», lo que conlleva la muerte de numerosas cabezas de ganado.
El problema está afectando principalmente a regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha o Canarias. Y a distintos niveles, según denunciaron en un comunicado conjunto: «Nos encontramos, pues, no sólo con un gravísimo problema económico y de bienestar animal, sino con un riesgo inminente de salud pública al no poder alimentar animales en las granjas».
Son todos los que están, pero no están todos los que son en este listado de sectores afectados por la interrupción de la actividad de los camioneros.
Otros como el de la automoción, con paros en grandes fábricas como Volkswagen en Navarra o Renault en Valladolid, entre otras; la construcción, ralentizada por la escasez de hormigón; o el mercado florista, obligado a desprenderse de productos de corta vida, también demandan soluciones a un Ejecutivo al que se le acumulan los problemas y los frentes y al que le va a ser muy difícil contentar a una mayoría de ellos.