Entrevista al presidente de la Real Federación Española de Caza
Manuel Gallardo: «El Gobierno se ha entregado a una escalada de ofensiva animalista»
Los cazadores alzan la voz contra las políticas de los socios populistas de Sánchez y le recuerdan que su sector también vota. Legislar contra la caza sin contar con ellos les ha llevado a tomar Madrid
El presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC) fue la voz de miles de cazadores que se dieron cita en Madrid el 20 de marzo. Manuel Gallardo no tarda en ponerse delante del ordenador y atender a El Debate aunque se encuentra dolido con que los medios no citen al sector de la caza como el organizador de la manifestación. En cada respuesta se filtra que las leyes del Gobierno quieren estrangular la caza y, por extensión, alterar un ecosistema que se regula gracias a la mano del hombre.
–¿Qué valoración hace de la manifestación del 20 de marzo en Madrid?
–Probablemente fue la mayor movilización que haya habido del mundo rural en España en mucho tiempo. Estaba liderada por el sector cinegético, es decir, más del 90 % de todos los asistentes que hubo en la manifestación eran cazadores de este país. Eso da cuenta del nivel de compromiso y de preocupación que tiene el sector cinegético con las políticas anticaza de este gobierno.
Los grandes medios de comunicación generalistas no dijeron que la mayor parte de los manifestantes eran cazadores. Por qué no dijeron que había 1.600 autobuses en Madrid traídos por la caza, por las federaciones autonómicas de caza, por la RFEC.
Quieren enseñar a los niños que tienen que pensar exactamente igual o peor que un cordero
De una forma tapada, con mucho oscurantismo, el ecologismo y el animalismo van colándose en las esferas del poder y en la esfera de los medios de comunicación. La caza se encuentra con una iniciativa legislativa como la Ley de derechos de los animales, un real decreto de núcleos zoológicos y también la modificación del Código Penal. Tres ejes contra la actividad cinegética. También, la Ley de Educación que puede ser un torpedo en la línea de flotación, no sólo de la caza, sino del sector ganadero. Introducir el término «empatizar con los animales en la escuela», enseñar a los niños que tienen que pensar exactamente igual o peor que un cordero o que son lo mismo que una vaca.
–¿Qué opinión tiene de la nueva definición de maltrato animal?
–Lo que se pretende es extender el maltrato animal a todos los vertebrados. Es decir, ya no solo es hacia los animales de compañía. Este es el primer paso para que, no tardando mucho, se criminalice. Los cazadores se expondrán a penas de cárcel. También se considerará el remate con cuchillo en la montería como un delito. Se pretende cambiar el Código Penal para limitar, estrangular, impedir la actividad cinegética. No tiene mucho sentido que se haga desde otra perspectiva.
Esta iniciativa parte también del ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que ha iniciado una cruzada contra la actividad cinegética. El anteproyecto de Ley de Derechos de los Animales habla de edades de jubilación, de jornadas laborales, de adopción y establece una serie de términos que no son aplicables a los animales. Es un anteproyecto de ley de una ideología animalista totalitaria que pretende imponernos un modelo social que quiere obligarnos a castrar a nuestro perro. ¿Qué sentido tiene?
–¿Cómo afecta la ley a los animales de compañía?
–No hay ni un solo dato científico que avale que castrar un perro es bueno. De hecho, es una de las peores cosas que se le puede hacer un animal, que su instinto principal es la procreación. Estos amigos de los animales pretenden que se castre a todos los animales, es un auténtico contrasentido. Y por supuesto, está terminantemente prohibido regalar un perro. No podremos tener animales auxiliares en nuestro patio ni en nuestros balcones. Se impiden prácticas ancestrales tradicionales como el silvestrismo. Nos van a limitar o impedir la perdiz con reclamo.
En este país no es necesario superar un curso para tener un hijo, pero va a haber que superar un curso para tener un perro
También hacen desaparecer de un plumazo federaciones deportivas como la Federación de tiro al vuelo, que una federación que tiene su modalidad reconocida por el Consejo Superior de Deportes. Esta Ley de Derechos Animales no atiende al derecho de los animales. Esta ley lo que pretende es intervenir en las actividades donde hay animales e intentar que desaparezcan. En este país no es necesario superar un curso para tener un hijo, pero va a haber que superar un curso para tener un perro.
Este buenísmo animalista está consiguiendo que la sociedad crea que es mejor decir que quieres más a tu perro que a tu hijo. Es una ideología totalitaria y dictatorial que pretende someternos a muchos de los que estamos en el mundo rural. El Real Decreto de núcleos zoológicos pretende que nadie pueda tener más de cinco animales, no seis o cuatro, cinco. Un número aleatorio donde va a impedir que en nuestro pueblo alguien pueda tener seis gallinas o seis hurones que se utilizan para el control poblacional del conejo, por ejemplo. Todo esto sin ningún tipo de criterio científico, simplemente porque alguien decide que el modelo social tiene que ser que comamos verdura. Estas personas no piensan que cuando se inunda un campo para sembrar arroz se matan muchos animales. En esta escalada de ofensiva animalista ecologista nos encontramos con un gobierno entregado a su criterio.
–¿Alguien del Gobierno ha contacto con ustedes para conocer su opinión?
–No. Hay una arrogancia absoluta en parte de este gobierno. Ya lo vimos con el lobo. El ministro de Transición Ecológica no contó con las comunidades que tenían lobo y al final ha tomado decisiones que han creado un conflicto social donde había un conflicto de supervivencia entre el lobo y la ganadería.
Tampoco se ha contado con nosotros para estas leyes. Hemos pedido reuniones a los ministerios, pero han olvidado que son servidores públicos. Han olvidado a la sociedad. No ven más allá de su nariz, de la nariz de sus amigos, porque si no es irracional.
Estos ministerios son arrogantes, sólo se han reunido con sus amigos, con los ecologistas o animalistas
Si hacen una norma o una ley que tienen que aplicar un grupo social, necesariamente tienes que contar con ese grupo social. La participación de la sociedad civil no es sólo cuando se publica el anteproyecto para que haga las alegaciones. Eso no es lo que dice la Constitución española.
Estos ministerios son absolutamente arrogantes. Por ejemplo, el Ministerio de Derecho Social y Agenda 2030 sólo se ha reunido con sus amigos, con los ecologistas o animalistas. Se han felicitado de lo de lo bien que lo van a hacer y de cómo van a transformar este país y que vamos a dejar de consumir carne no tardando mucho. Y su modelo es el que va a prevalecer. A nosotros no nos han invitado a ninguna reunión y por lo tanto eso es uno de los motivos por lo que hemos estado el 20 de marzo en Madrid.
–¿Cuáles son las cifras de la caza?
–Los cazadores vemos peligrar una actividad que genera 6.500 millones de euros, 200.000 empleos, una actividad fijadora de población, que genera oportunidades en el mundo rural, una herramienta de desarrollo y mantenimiento de las poblaciones rurales, con una importancia social, económica, cultural y medioambiental indiscutible. No es posible la sostenibilidad sin la caza. No cazar no es una opción para para la humanidad.
–¿Limitar la caza supondría un problema para el ecosistema?
–Significaría la desaparición del del modelo ecológico que existe. La naturaleza no se regula sola. Eso es mentira. Si alguien cree que si no intervenimos en la naturaleza todo va a ser una prístina, virgen y maravillosa, se equivoca, que se lo diga a los dinosaurios que se extinguieron porque no se adaptaron.
Pronto tendrán que mandar al Ejército para que acabe con la sobrepoblación cuando antes era un recurso para la zona
Ahora mismo tenemos sobrepoblaciones de jabalíes, de corzo, una parte importante de los accidentes que se producen de tráfico son con animales. Suponen la mayor vía de transmisión de enfermedades de animales silvestres a la ganadería, como la tuberculosis. De los problemas que tiene la agricultura en cuanto a siniestros, la mayoría son producidos por animales cinegéticos.
La caza es el mejor método, más eficaz y eficiente del control de sobre poblaciones. Pronto tendrán que mandar al Ejército para que acabe con la sobrepoblación cuando antes era un recurso para la zona. Todas las especies protegidas de este país viven en cotos de caza porque es donde tienen alimento. El sector cinegético invierte 400 millones de euros en conservación que va dirigida a las especies cinegéticas y a las no cinegéticas y contribuye a la prevención de los incendios. Hace una inversión muy grande en cortafuegos en charcas, bebederos para los animales… Si el modelo que tenemos ahora mismo cambia, va a ser un drama para el medio. Creo que estamos obligados a aprovechar los excedentes de los recursos que tenemos. La sostenibilidad tiene que buscar un adecuado equilibrio entre lo que se extrae de la naturaleza y lo que se queda en la naturaleza.
–¿Cree que PSOE y Podemos juegan con el movimiento animalista y con la caza según sus intereses?
–Es probable. El PSOE ha decidido que una parte de los problemas de la sociedad los solucione Podemos. Es posible que el PSOE de Ferraz tenga miedo al animalismo o al ecologismo. El PSOE de los territorios parece que no porque oímos a los presidentes de las comunidades donde gobierna defender al mundo rural y a la actividad cinegética porque la ven todos los días y saben que en su territorio es una herramienta de desarrollo.
Una base social importante del PSOE siempre estuvo en el mundo rural
El PSOE está corriendo el riesgo de perder una parte muy importante de sus votantes. Una base social importante del PSOE siempre fue el mundo rural. Está corriendo un enorme riesgo entregándose al ecologismo y al animalismo.
–Usted afirmó en la manifestación que «la caza ha llegado a la política». ¿Cree que supone un enfrentamiento o una llamada de atención para que los escuchen?
–Siempre hemos dicho que la caza es apartidista. Pero no apolítica. La caza llega a la política de tal manera que aquellos partidos que no defiendan la actividad tienen garantizado un voto negativo porque atacan directamente a la persona y a su capacidad de decisión. Deberían de pensar que el 2023 se acerca y hay elecciones autonómicas. Hemos visto lo que ha pasado en Castilla y León. Hay que tomar nota. Hemos visto lo que le ha pasado a Podemos. El mundo rural tiene mucho que decir. La caza moviliza al mundo rural porque los ganaderos son cazadores. Los agricultores también son cazadores. Los regantes son cazadores. Muchos cooperativistas son cazadores. La caza ha llegado a la política y ha llegado para quedarse.
–¿Cree que las limitaciones a la caza se pueden extender a las armas que se usan para cazar?
–Ya ha habido algún conato. Es obvio que, si delimita la tenencia en el uso de armas, si te lo ponen cada vez más difícil, más burocratizado... mucha gente no se acercará a realizar la actividad. Los ecologistas y los animalistas pueden empezar también a tirar por el camino de limitar el uso de las armas. Ahora mismo España es un país híper regulado en la tenencia de armas. Las armas están absolutamente reguladas y yo creo que se hace un uso mucho muy acertado. Espero que no vayan por ahí.