El grave problema de instalar más placas solares de las necesarias

El boom de las placas solares o módulos fotovoltaicos aumenta según pasan los meses, sube la inflación y los precios de la energía se disparan.

Construir un edificio eficiente que genere su propia energía es un objetivo tan necesario como caro. De momento, son las placas solares las que convencen al usuario medio que se anima a cubrir sus tejados con esta tecnología.

Hace meses Elon Musk dijo que España no tendría dependencia energética si supiera gestionar mejor sus horas de sol con placas solares. Ese negocio no lo ponen fácil las energéticas que tienen sus beneficios en vender energía generada de otras fuentes como el gas en ese mix energético donde las renovables son las últimas.

Pero los beneficios de las placas solares hay que analizarlos detenidamente para conocer qué sucede con la energía que se genera, que se utiliza y, lo más importante, con la que sobra.

Jesús es ingeniero Industrial y fundador de la empresa Soliluz. Lleva años dedicado a asesorar a particulares, empresas y comunidades de vecinos para conseguir que sus casas o negocios sean sostenibles o que, al menos, paguen por la energía que consumen.

Si en mes consumes 300 kWh pero produces 700 kWh, los 400 kWh que te sobran no los pones en valorJesús, ingeniero Industrial

«El módulo fotovoltaico vale para generar electricidad. Es interesante generar electricidad porque dejas de comprarla en el mercado que, además, marca máximos históricos», explica para situar el escenario donde nos encontramos.

Jesús añade que «se ponen placas y no molinos de viento porque es una tecnología muy sencilla, fácil de instalar y muy barata en relación con los kWh que produce» y comenta que hay otro pilar en esta tecnología «desde la aparición de la ley 15/2018 que se desarrolló en el RD 244/2019 se facilitaron las maneras de ejecutarlas en el sector residencial».

¿A más placas, más ahorro?

Ahora toca preguntarse si a más placas instaladas en el tejado de casa, más ahorro de energía. «Sí, por supuesto. Con un matiz, al igual que a mayores caballos más velocidad de un coche, hay que saber que hay restricciones que te obligan a ir a 120 km/h. Cuantas más placas instalas más energía genera. Hay varias maneras de poner en valor esa energía. La mas interesante es consumirla para dejar de comprar».

Pero qué se hace con el sobrante, «cuando sobra, es decir hay un excedente, se hace la compensación de excedente, te evalúan mes a mes y si en un mes produces 300 kWh y consumes 400 kWh, pese a que puntualmente has tenido excedentes porque, por ejemplo, a la una de la tarde estas trabajando y no en casa, no consumes y lo devuelves la red. Es decir, lo compensas mes a mes».

Si la empresa instaladora pretende ganar algo más dinero montando más placas de las que necesita el usuario por su consumo energético hay un problema, «si has montado de más no te vas poder compensar más que lo que has consumido. Si en mes consumes 300 kWh pero produces 700 kWh, los 400 kWh que te sobran no los pones en valor a no ser que te conviertas en productor al uso», detalla Urbieta.

La solución a esto son las huchas virtuales de energía. «Son acuerdos con comercializadoras en las que tienes capacidad de compensar energía en una segunda residencia siempre que sea de tu propiedad», explica.

Impuestos

Y queda la parte impositiva de este negocio. No se pagan impuestos por generar energía con placas solares siempre que el propietario se encuentre en la modalidad residencial de compensación de excedentes, «la diferencia está en que cuando la energía que produces la consumes dejas de pagar impuestos porque dejas de comprarla. Cuando inyectas energía a la red, el precio de inyección es el precio de la energía menos los impuestos que pagan los que la compran», argumenta.

Es decir, «cuando sobran kWh mes a mes te conviertes en un generador al uso y entonces pagas como cualquier otro, pero en un residencial no tiene sentido».