Análisis económico
España, Alemania, Italia y Francia deben el 74 % de toda la deuda de la Unión Europea
La vieja Europa está endeudada hasta las cejas y está colocando a sus ciudadanos en una situación difícil y complicada a largo plazo
Cuando hablamos de deuda, inmediatamente todos pensamos en los dos países naturales que más fama tienen en siempre andar a la última pregunta y de gastarse lo que no tienen, que son España e Italia.
No hay muchos más que sean como los Gobiernos de España e Italia y que no terminan de creerse que un día va a venir el lobo y como ya no van a tener ovejas, porque las habrán empeñado, el lobo se va a comer los salarios de los empleados públicos y los ingresos de los pensionistas.
Pero lo asombroso es que nadie me hubiese colocado en esta posición a Francia y a Alemania y sí hubiesen puesto a Portugal y Grecia. Desde luego estos dos últimos están mejorando después de pasar por los hombres de negro, pero todavía les queda por aprobar varias asignaturas, como es el porcentaje de su deuda sobre su PIB, que en el caso de Portugal está en un 125,5 %, pero en el caso de Grecia, está en un imposible de sostener 194,5 %.
Alemania, que en el 2017 debía el 65 % de su PIB, en el 2021 pasa a estar en el 69 %, mientras que Francia, que estaba en 2017 con un 98% de deuda sobre su PIB, pasa a un 113 % en solo 4 años.
30 mil euros por cabeza los españoles
Pero si preocupante es el porcentaje sobre el PIB, deberían de hacer la siguiente reflexión, España debe el 11,2% del total de la deuda de la Unión Europa a finales de 2021,cuando todos los ciudadanos españoles debemos 30.090 euros por cabeza.
Alemania que se siente fuerte y confortable con su deuda, resulta que debe el 19,4 % de toda la Unión Europea, y su deuda en valor absoluto ha llegado ya a 2,5 billones de euros, aunque su deuda por habitantes es muy parecida a la deuda de los españoles, pues los alemanes deben 29.694 euros por alemán.
Los italianos, que saben muy bien de la deuda y tienen muy claro que están en el filo de la navaja, ya que su deuda en valor absoluto se ha colocado en 2,7 billones de euros, su deuda supone el 21 % de la deuda de la Unión Europea y cada italiano debe 45.404 euros.
Pero los franceses que parecían que el problema de la deuda no iba con ellos, se han puesto al frente de la deuda en valor absoluto y deben 2,8 billones de euros, lo que supone el 22,1 % del total de la Unión Europea y cada francés tiene acumulada una deuda por habitante de 41.595 euros.
Y, por otro lado, hay países como Bulgaria, que con una renta per cápita de 6.950 euros solo tienen una deuda por habitante de 2.487 euros. Ves a un país como Polonia, que en valor absoluto ya es el sexto país de la Unión Europea y que con una renta per cápita de 13.760 euros, tienen una deuda por habitante de 8.149 euros o la denostada Hungría, a la que Bruselas maltrata de forma permanente, que con una renta per cápita de 13.690 euros, tienen una deuda por ciudadano de 11.840 euros, te das cuenta que en Europa algo está cambiando.
El cambio viene, porque los países del antiguo telón de acero, son los que van a hacer cambiar Europa. Son los que crecen a 2 dígitos en el PIB en los últimos 4 años, son los que la covid los dejó tocados, pero mucho menos que a los grandes, son los que están sabiendo moverse y adaptarse a la crisis energética, sus gobernantes son ágiles y no están manipulados por agendas como la 2030, de la que huyen como gato escaldado del agua caliente, porque huelen el tufillo a comunismo que desprende todo lo que está imbuido en dicha agenda.
Así tenemos que todos los antiguos países que dependían de Moscú, suman una deuda de 850.000 millones de euros que representa en total el 6,7 % de la deuda de la Unión Europea.
Los cuatro grandes en su conjunto suman casi 9.400 millones de euros y subiendo. Basta recordar que España ha llegado ya en septiembre a los 1,504 billones de deuda y que Francia ha tomado el camino del precipicio. Macron solo tiene ideas si se puede endeudarse, exactamente lo mismo que Sánchez. Schölz, no toma una sola medida sin el talonario en la boca y nos toca esperar a ver que puede hacer Meloni, que no lo tiene nada fácil.
La vieja Europa está endeudada hasta las cejas. Está colocando a sus ciudadanos en una situación difícil y complicada a largo plazo, se ve arrinconada por sus nefastas decisiones tomadas con la Agenda 2030 en el tema de la energía y a su vez la falta de miras de la agenda no les permite más que hablar de clima y de «comida sana», cuando el clima no lo está afectando Europa, sino China y Estados Unidos y cuando cada día importamos más comida que no cumple con los requisitos que exigimos a nuestros agricultores y ganaderos.
Estamos rodeados de mediocres, que solo tienen mediocres a su lado y que las únicas ideas que surgen de ese colectivo son la de las subvenciones con gasto público y deuda.
Hoy es cuando se nota la falta en Europa de los Adenauer, los Kohl, las Thatcher, los de Gaulle, Pompidou o Giscard y otros muchos que rehicieron Europa de una guerra y además fueron capaces de construir un modelo de cooperación que hoy los dirigentes actuales no saben que hacer con él, salvo con la Agenda 2030 en la boca.