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El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, no ve problemas de momento con las hipotecas.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, no ve dificultades hoy por hoy con las hipotecasMáximo García de la Paz

La banca ayudará con las hipotecas, aunque de momento no ve problemas de impagos

La aparente crisis de la que el Gobierno quiere sacar rédito político por ahora parece no manifestarse en las estadísticas

La banca ha reaccionado al último arrebato electoral del Gobierno con los hipotecados más vulnerables diciendo que ya pensaba en gestionar sus dificultades, como ha hecho siempre: es parte de su trabajo. A pesar de esta evidencia, y aunque el 23 de noviembre por la mañana los bancos afirmaban que no se había cerrado el acuerdo que el Ejecutivo de Sánchez había anunciado la noche anterior, poco a poco se han ido sumando a las medidas que proponen, y ayer lo hicieron de manera más patente en el Encuentro del Sector Financiero organizado por Expansión y KPMG.

La banca afirma que va a atender especialmente a los hipotecados más vulnerables como pide el Gobierno, aunque de momento no ve ningún signo de empeoramiento con los impagos. Ayer recordaban que la morosidad, el índice con el que miden los retrasos en los pagos, está en el 3,79 %, el dato más bajo desde 2008. «Mirando las cifras de endeudamiento de las familias de España, estamos en el 57 % del PIB, mientras que Europa se sitúa en el 59 % del PIB. Hace catorce años el porcentaje en España era del 85 %», señalaba Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank. «En cuanto a las empresas, hoy el endeudamiento en España es del 99 %, y en la Unión Europea es del 108 %, cuando hace catorce años se rozaban máximos del 140 %. En este momento, las empresas y las familias están más saneadas que en el pasado. No quiere decir que todos estén bien, pero, en su conjunto, la fortaleza del país es mayor que al inicio de la gran crisis de 2008», añadía.

CaixaBank, de todos modos, fue la primera entidad en adherirse al nuevo Código de Buenas Prácticas para apoyar a los hipotecados con dificultades, aunque incide en que siguen sin ver problemas, ni siquiera en los indicadores tempranos de morosidad.

Santander ha recalcado que de momento no se ha adherido al acuerdo, como tampoco ha hecho BBVA, porque tienen que someter la decisión al Consejo. No obstante el consejero delegado del Santander en España, António Simöes, ha coincidido con CaixaBank al señalar que por ahora no ve problemas con la morosidad. Recalcó que el acuerdo va a tener un «impacto importante» sobre sus provisiones, aunque indicó que su prioridad es «apoyar a los clientes». Simöes ha afirmado que «el coste de las hipotecas en España está 84 puntos básicos por debajo del coste en el resto de los mercados europeos», y que «tenemos que mantener una buena cultura de pago y cumplir con nuestra función, que es la financiación». Simöes ha asegurado que todavía la subida de tipos no estaría impactando, por lo que este acuerdo estaría destinado a anticiparse a ese impacto. Por otro lado ha señalado la importancia de mantener un mercado hipotecario «sano y eficiente».

El consejero delegado de Banco de Sabadell, César González-Bueno, ha resaltado por su parte que «no se ha exagerado el impacto hipotecario sobre un grupo de población, que es el de quienes cobran menos de 1.000 euros al mes, que representa aproximadamente un 10 % de la población. En este grupo la hipoteca pesa un 40 % de sus ingresos y su renta disponible es de un 12 %. Evidentemente es una necesidad que hay que abordar y que íbamos a abordar en cualquier caso. El Código de Buenas Prácticas generaliza esa necesidad, peros esas soluciones individuales iban a producirse en cualquier caso». González-Bueno ha señalado que «no hay que minimizar el impacto», que se ha producido porque «los tipos de interés han subido muy rápido», y que afecta sobre todo a las hipotecas de tipo variable que se han concedido más recientemente y que habían pagado menos principal. Esta circunstancia reduce aún más el grupo, pues el 80 % de las hipotecas que la entidad estaba concediendo eran fijas, pero tendrán que atenderlas bien no solo por ayudar a los clientes, sino porque desde el punto de vista del banco, su negocio «nunca ha sido quedarse con viviendas». No obstante afirma que la entidad irá «más lejos» y aplicará las ayudas aprobadas por el Gobierno para los hipotecados con dificultades a más clientes de los que contempla la norma.

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