Los ecologistas amenazan el futuro de Madrid Nuevo Norte en la semana clave del proyecto

El proyecto Madrid Nuevo Norte, el mayor desarrollo urbanístico de España y de Europa, el que cambiará la fisonomía de la capital, se juega esta semana buena parte de su futuro. El próximo jueves día 15 se votan nueve recursos que distintas organizaciones han presentado contra este proyecto en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Entre esos recursos hay dos que podrían llevar al proyecto a tener que empezar de cero o a retrasarse varios años más. Uno de ellos lo presenta Ecologistas en Acción. Sostienen que el espacio se ubicará sobre las vías de Chamartín y que unir esas dos partes de la ciudad es una «losa de hormigón de 14 hectáreas que funciona como un dispositivo-trampa para generar rentabilidad para el concesionario privado».

Afirman que en este gran espacio ajardinado «solo se podrán plantar especies de escaso porte (por falta de profundidad del sustrato orgánico), cuyo mantenimiento será carísimo sobre todo en riego (por ausencia de capa freática), y cuyas funciones medioambientales (biodiversidad, absorción de CO2, etc.), en consecuencia, serán muy reducidas». Aseguran que «la operación en su totalidad adolece de innumerables déficits y fallos en relación a las necesidades de la sociedad madrileña (por ejemplo, no hay vivienda pública para población de mínimos recursos), por la simple razón de que el objetivo de la misma es su rentabilización financiera-inmobiliaria, y no mejorar nuestra ciudad y nuestra calidad de vida. Todo ello sobre un suelo de oportunidad por su localización, y que en su mayor parte (75 %) es de propiedad pública».

La otra demanda que pone en peligro Madrid Nuevo Norte la ha puesto el Club de Debates Urbanos. Al frente de esta entidad está Félix Arias Goytre, arquitecto urbanista y exdirector general de Urbanismo de la Comunidad de Madrid entre los años 1983 y 1991; cercano a Tierno Galván y Leguina y en la actualidad alejado de la vida pública. Al parecer estaba de acuerdo con el proyecto que defendía la exalcaldesa Manuela Carmena para Chamartín, con menor edificabilidad y mayor peso del sector público sobre el privado, pero no coincide con la visión actual. En la demanda argumentan que la que empezó llamándose Operación Chamartín lleva desde el año 1993 configurándose como un «ordenamiento jurídico especial», pero aún hoy sigue incurriendo en «notorias infracciones del ordenamiento jurídico». En el Club de Debates Urbanos también ha participado el marido de Carmena, Eduardo Leira.

Habrá que ver quién gana en esta batalla. El centro de la polémica está en el parque que cubrirá las vías de la estación de Chamartín. Sus trece hectáreas se situarán sobre los 170.000 metros cuadrados de las instalaciones ferroviarias y unirán dos partes de la ciudad separadas actualmente.

El trabajo anterior de quienes realizarán la obra del parque desmiente la acusación de Ecologistas en Acción acerca de que solo podrá haber árboles de escaso porte. El estudio neerlandés 8 y Porras Guadiana Arquitectos ya han utilizado la misma técnica en Madrid Río para cubrir la M-30, y allí hay árboles de gran porte. Una vez impermeabilizada la losa que cubrirá las vías, se añadirá una capa de tierra fértil que lo hará posible, como en la ocasión anterior.

Los demandantes señalan que este parque o losa sobre las vías no debería considerarse suelo, sino suelo ficticio, y por ello no debería cederse a zonas verdes del proyecto. Lo consideran un modo de conseguir mayor edificabilidad, y que por ello debería anularse.

En juego está un proyecto que se considera que generará un impacto positivo de 52.000 millones de euros en los próximos treinta años. Creará unos 350.000 empleos y añadirá 15.200 millones al PIB nacional. Frente a los demandantes están los demandados: la Comunidad de Madrid y quienes se les han sumado como codemandados para defender el proyecto, empezando por el Ayuntamiento de Madrid y siguiendo por Adif (propietaria de la mayoría de los terrenos ferroviarios implicados), Renfe y Crea Madrid Norte (que posee una opción sobre los terrenos de Adif). El jueves sabremos quién vence.