Crisis energética
Los problemas de instalar placas solares en los balcones de casa
Los problemas administrativos y la cantidad de energía que generan son los principales obstáculos
La fiebre de las placas solares sigue disparada. Las empresas energéticas y algunos centros comerciales se han lanzado a comercializar la instalación de placas solares como método de ahorro energético ante el supuesto aumento del precio de la electricidad.
La energía eólica y la hidráulica permiten que el precio de la energía en España baje después de unas semanas de gran producción. La energía solar fotovoltaica y la solar térmica apenas aportan el 1 % y se han quedado para el consumo personal.
Balcones y cubiertas
El problema llega cuando los propietarios de viviendas en edificios quieren hacer uso de sus balcones o de las cubiertas de los edificios para instalar placas solares.
Desde hace años existen edificios que en su construcción instalan paneles fotovoltaicos que sirven para reducir el gasto de energía a la comunidad de vecinos, pero es complicado ver el autoconsumo en edificios más antiguos.
Hay que resolver la problemática administrativa para que los vecinos puedan usar las cubiertas para uso privativo
Enrique Herráez es el encargado del departamento que gestiona la energía fotovoltaica en Law&Energy Consulting, una startup española dedicada a la gestión de activos energéticos. Desde su experiencia asegura que instalar placas solares en edificios «es un problema de modificación estructural que afecta al vuelo de las fachadas. Hay que pedir permisos y genera problemas administrativos».
Desde su empresa han intentado hablar con comunidades de propietarios para poner en marcha esta iniciativa y ha sido complicado: «Hay que resolver la problemática administrativa para que los vecinos puedan usar las cubiertas para uso privativo y no comunitario. También hay que ver cómo se hace ese reparto».
Espacio
Al margen de este problema, un panel solar ocupa 1,6 x 0,9 metros en el caso de los pequeños o 2 x 1 metros si son de mayor tamaño. Herráez desvela que «o tienes una terraza grande o no te da para mucho y eso te obliga a poner un microinversor para transformar la energía, que, además, produce poco».
Los problemas no acaban aquí, «como tienes que ponerlo en una inclinación bastante vertical provoca que el sol no quede perpendicular y todavía produzca menos», detalla.
La tendencia de instalar placas solares en cualquier sitio y a cualquier precio no garantiza el ahorro energético.