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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEduardo Parra / Europa Press

Análisis económico

España también es la número uno de Europa en incremento de la presión fiscal

En el otro extremo, Irlanda fue capaz de bajar su presión fiscal un 10,4 % entre 2017 y 2021, lo que provocó un crecimiento de su economía del 43 %

Yo sé que hoy, cuando a Pedro Sánchez le lleven a su mesa las noticias del día, le va a alegrar mucho mi artículo. Su pose especial frente al espejo, en el que todos los días se pregunta quién es el mejor, por fin le va a poder contestar que ha aparecido una noticia en el diario El Debate, en el que dicen que España, gracias a él, es la número uno de Europa.

Estos espejos, normalmente, no dan la noticia completa por no enfadar al narciso que está delante, porque corren el riesgo de que estos cojan algo duro y lo tiren, con lo cual el espejo se echa a perder, por eso no siempre hay que fiarse de los espejitos que nos dicen lo que queremos oír.

Me imagino a Sánchez llamando a la Illuminati Calviño, para compartir con ella la buena nueva de que España es la primera en Europa y a Calviño, que no le dice que no a su jefe, no le va a cortar hoy la alegría.

La verdad es que, a lo mejor, el artículo en lugar de decir que España es la número uno en incremento de la presión fiscal, debería de decir que España ocupa la posición 27 porque es la que más ha incrementado la presión en toda Europa, pero para que no digan que nunca le doy alegrías al presidente, he preferido ponerlo así.

El caso de Irlanda

Total, que Irlanda sea capaz de bajar la presión fiscal un 10,4 % entre 2017 y 2021, pasando de una presión del 25,9 % al 23,2 % y que su economía en ese período crezca un 43 %, mientras que nosotros, incrementando la presión fiscal un 14,7 % solo crezcamos un 3,7 %, carece de importancia.

Lo realmente importante es ser el número uno en algo. Y sin duda Pedro Sánchez lo ha conseguido y si no veámoslo a continuación:

En primer lugar, hay que destacar que la Unión Europea de media ha subido la presión fiscal en este período en que la pandemia ha hecho mucho daño a la economía familiar, solo un 2,0 % y la zona euro ha ido muy a la par, subiendo de media la presión en un 2,2 %.

No hay ni un solo país que haya incrementado la presión fiscal en dos dígitos, salvo España.

Lituania y Chipre, que claramente son dos de los países con los que debemos compararnos día a día, crecen un 8,6 % y un 8,1 %, seguidos de Polonia con un 6,3 % y Eslovaquia un 6,2 %.

Nuestro vecino, el país gobernado por Antonio Costa, otro socialista, sube la presión fiscal un 5,9 %.

Entre los grandes países de Europa, Alemania hace subir su presión fiscal en un 4,4 % en este período, seguida de Italia con un 3,9 %, Países Bajos, 0,5 % y Francia, un país en el que casi te cobran por respirar, baja la presión fiscal en un 1,9 %.

Además de Irlanda, hay 8 países de 27, que consiguen bajar la presión fiscal en estos cuatro años. Hungría, que lo hace un 6,8 %, Bélgica, que baja un 2,7 %, Letonia, que lo hace un 2,4 %, igual que Suecia, Malta, que baja un 1,9 % igual que Francia y Finlandia, que baja un 0,4 %.

He indicado que Irlanda, con una bajada de la presión fiscal de un 10,4 %, consigue crecer un 43,2 %, pero tenemos también a Hungría, que bajando un 6,8 %, consigue crecer un 21,0 % su PIB, o un Luxemburgo, que creciendo solo un 2,6 % consigue que su PIB crezca un 24,3 %.

La gran pregunta que a lo mejor podríamos hacernos es: ¿No será que, bajando impuestos y presión fiscal, se consigue crecer más y mejor que subiendo impuestos y presión fiscal?

Ya va siendo hora de que alguien le diga al espejito de Pedro Sánchez, aún a riesgo de ir a la papelera, de que todo lo que está haciendo económicamente por este país es un desastre.

Decrecemos en PIB un 11,3 % en el 2020 con la pandemia, otros también decrecen, pero somos el país de la Unión que más decreció. Somos también el único país de la Unión que aún no ha recuperado el PIB del 2019. Hemos decrecido desde que Sánchez llegó a la Moncloa un 4,1 % en la renta per cápita real. Tenemos un paro oficial del 12,5 %, pero si le añadimos los fijos discontinuos, deberemos de estar en un 14,5 % y también ser los números 1 de la UE.

De paro juvenil, mejor no hablamos, porque es una tara que llevamos como país, que nos puede marcar el futuro y eso sí, queremos ser los escandinavos en impuestos, pero los griegos en déficit y gasto público.

¿Se le ocurre a alguien como cambiarle el espejito a Sánchez?

Porque necesitamos que alguien en la Moncloa le explique que el CIS no da los datos correctos de las encuestas. Afortunadamente, parece que la opinión popular está cambiando y cada día las nuevas encuestas que aparecen le dan como perdedor abrumador, con un crecimiento importante de la derecha.

Si esto es así, tendremos que aguantar como sea este año y he cambiado de opinión, que nadie le cambie el espejito a Sánchez.

Pero por favor, vamos a estudiar el caso irlandés, a ver si podemos aprender algo.

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