Un juez declara que más de 2.000 autónomos que trabajaban para Amazon son empleados de la compañía
El juzgado se ha servido de la doctrina del Tribunal Supremo cuando, en 2020, determinó que los repartidores de Glovo en realidad eran empleados de la empresa y no autónomos
El Juzgado de lo Social número 14 de Madrid ha dictado sentencia contra Amazon y declarado que 2.166 repartidores que operaban bajo el modelo Amazon Flex –utilizando su vehículo particular– tienen una relación laboral con la multinacional del comercio online, es decir, que deben ser empleados de la misma.
Según una nota de este jueves difundida por UGT, sindicato que forma parte en el procedimiento, el juzgado se ha servido de la doctrina del Tribunal Supremo cuando, en 2020, determinó la que los repartidores de Glovo, los conocidos como «riders», tenían una relación laboral con la compañía.
Es decir, se trataría de un nuevo caso de la utilización de falsos autónomos por parte de plataformas digitales.
La sentencia sobre el caso de Amazon Flex descarta que el gigante de las ventas por internet operara únicamente como intermediario entre los comercios que venden a través de Amazon y los repartidores porque «concurren los elementos de dependencia y ajenidad que determinan calificar las relaciones jurídicas analizadas (...) como relaciones laborales comunes».
Así, los trabajadores, que prestaban sus servicios afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), deberían haber formado parte del Régimen General.
«La sentencia declara que existe una dependencia del empleador que les obliga a salir del modelo mercantil hacia el laboral», indican a EFE fuentes del sindicato.
Desde Amazon han apuntado que presentarán un recurso porque, si bien «respetan» la decisión judicial, no están de acuerdo con la misma y alegan que el programa Amazon Flex, en funcionamiento entre 2018 y 2021 y que se basaba en la «colaboración» con autónomos, suponía un pequeño porcentaje" del total de los paquetes entregados por la multinacional.