El incremento de la deuda nos va a costar 1.700 millones más

Últimamente estoy notando una tremenda crispación económica en las redes sociales cada vez que se publica en Twitter uno de mis artículos de El Debate, especialmente si lo retuitea el que para mí es uno de los mejores economistas del momento: Daniel Lacalle.

La crispación por dar datos veraces, contrastados, sacados de fuentes públicas y en nada manipulados, más allá de la que pueda existir por el emisor de la fuente –que en mi caso son, casi siempre, Eurostat, el INE, la Intervención General del Estado, el Ministerio de Hacienda o el Banco de España– se me antoja porque existen mucho nerviosismo en el entorno cercano al Gobierno.

Los estómagos pagados, los amigos de los gobernantes e incluso ese sistema de usuarios que solo tienen tres o cuatro seguidores y te montan unas broncas tremendas, ha crecido sustancialmente en los últimos meses.

Cada vez es más agradable bucear por estas webs para conseguir datos oficiales que demuestren lo mal que lo está haciendo –desde el punto de vista económico– este desastre de Gobierno.

La web del Tesoro Público acaba de publicar el Boletín Estadístico de enero de 2023, en el que se recogen los datos de la deuda de la Administración General del Estado, repartida entre los diferentes métodos de Letras, Bonos y Obligaciones y otras.

La Administración General del Estado está compuesta, por todos los ministerios, los organismos autónomos existentes y la Seguridad Social; es decir, todo lo que depende directamente del presidente del Gobierno.

Para que todos aquellos que se van a meter con lo que se dice en el artículo, quiero recordarles que el Tesoro Público es un organismo que forma parte del Gobierno de España y depende del Ministerio de Nadia Calviño. Así que los datos que voy a poner a disposición de todos son elaborados por funcionarios que dependen del Tesoro.

Gracias a la extraordinaria gestión desarrollada por nuestro presidente y toda su cohorte, el Reino de España se ha endeudado en un solo año en 76.838 millones de euros más. Veamos en donde nos hemos endeudado y como lo hemos hecho comparando el mes de enero de cada año:

• En Letras a menos de un año hemos aumentado nuestra deuda en 348 millones de euros y se ha quedado en 20.275 millones de euros.
• En Letras a más de un año, hemos reducido nuestra deuda en 4.834 millones y se ha quedado en un monto de 54.599 millones de euros.
• En Bonos y Obligaciones a menos de diez años, hemos reducido también 4.522 millones de euros, quedando en 165.690 millones de euros.
• En otro tipo de deuda, hemos reducido 7.404 millones y la hemos dejado en 48.118 millones.
• Dejo para el final la situación de Bonos y Obligaciones a más de diez años, que es donde hemos puesto el foco y hemos aumentado nuestra deuda en 93.250 millones de euros hasta dejarla en 999.485 millones.

Sin duda, la gestión del Tesoro Español ha sido más que acertada sabiendo la que se nos viene encima y ha pasado a cargarse de deuda a muy largo plazo, para evitar el mayor riesgo posible en los próximos meses. Eso sí, la deuda a muy largo plazo ya está en el billón de euros, una cantidad que produce escalofríos solo de pensarla.

Por otro lado, el tipo de interés medio pagado en enero de 2022 fue de 1,552 % y en de enero de este año ha pasado a ser de 1,716 %, lo que significa un incremento del 10,15 % en el coste de la financiación en un año. Pero lo más duro y más significativo es que para la deuda a 15 años hemos pasado de pagar un 1,115 % de tipo de interés a pagar un 3,207 % de tipo de interés que supone un incremento del 188 %.

Esto significa que esta deuda que hemos renegociado ha pasado de costarnos 857 millones en intereses al año a costarnos 2.524 millones al año. En definitiva, la deuda de enero nos va a costar 1.666 millones de euros más.

¿Era necesario este endeudamiento? En absoluto. Con los datos que tenemos a noviembre, el Estado español ha recaudado con respecto a noviembre del año pasado entre impuestos y cotizaciones sociales más de 45.000 millones extras.

Este Gobierno ha entrado además en período electoral y va a gastar lo que tenga –y lo que no tenga– sin importar que cada mes la deuda nueva más la que renegociemos nos costará 2.000 millones de euros más al año. No le importa dejarnos arruinados y con un país sin capacidad de financiación o a un coste que, dentro de poco, ya no vamos a poder pagar. El tipo de interés que hemos pagado este mes es el mismo que pagamos en el 2014 cuando estábamos saliendo de la crisis del 2008.