Consecuencias
Ferrovial se dispara en Bolsa mientras se desploma la Indra intervenida por Sánchez
Las acciones de una y otra compañía dejan ver que el intervencionismo no es bueno para el tejido empresarial español
El 28 de febrero Ferrovial anunciaba que trasladaba su sede a Países Bajos. La empresa española tomaba esta decisión por la asfixia impositiva a la que ha llevado España a muchas empresas, aunque nunca lo hizo público de primera mano.
Aunque Rafael Del Pino intentó llamar a Pedro Sánchez para explicarle la decisión, nunca logró hablar con el Presidente ni le ha devuelto la llamada días después tal y como desveló Francisco Polo, su dircom, en una entrevista en RNE.
Consecuencias
Al margen de la polvareda política que levantó la decisión y de los ataques indiscriminados tanto del PSOE como de la extrema izquierda, era necesario conocer cómo asumía el mercado esta decisión.
Una semana después, la acción de Ferrovial ha pasado de cotizar a 26,26 euros a hacerlo a llegar al pico de 27,86 euros el pasado 3 de marzo con una capitalización de 19.560 millones de dólares.
Casi un 4 % de subidas en siete días han dado el visto bueno a la decisión por parte de los inversores, aquellos que conocen mejor las variables del mercado y anticipan lo que puede pasar.
Aunque Sánchez, Calviño, Montero, Díaz o Belarra han cargado contra Del Pino y Ferrovial siempre que han podido con todo tipo de improperios, la cotización de la constructora española no ha escuchado sus soflamas.
Indra
En el caso de Indra, que las manos del Gobierno formen parte de la empresa española e intervenga en su consejo de administración no hace más que poner en problemas la estabilidad y su capitalización.
El 6 de marzo, un movimiento del Gobierno sacaba a Ignacio Mataix de Indra y dejaba de ser consejero delegado. Sánchez llevaba meses forzando la posición de Mataix y hasta permitió que Amber Capital (principal accionista de Prisa), junto a otras empresas, tomara el control y promoviera ceses de consejeros.
Los ex del PSOE, Juan Moscoso, Miguel Sebastián y Antonio Cuevas son parte del grupo de 14 directivos que dirigen Indra.
Los intereses del Gobierno tras el acuerdo alcanzado con la OTAN para incrementar el gasto en Defensa hacen que haya muchos intereses detrás de la operación.
Intervencionismo
En este caso, el intervencionismo ha llevado a Indra a desplomarse en Bolsa más de 7 % y pasar de los 12,48 euros a los 11,90 euros a la apertura del día 8 de marzo.
Los expertos han dado la espalda a una de las grandes empresas españolas en las que el Estado tiene participación, el problema es que se ha pasado de eso a tomar decisiones que no benefician a sus intereses.