Así puedes compatibilizar el paro y ser autónomo

Muchas de las personas desempleadas buscan cada día estrategias para poder reincorporarse a la población activa ocupada. Aun así, no siempre es sencillo encontrar una empresa que esté dispuesta a contratarte y, por ello, existen una serie de alternativas que se pueden llevar a cabo en estas situaciones.

Con el objetivo de impulsar el empleo, el Servicio Público de Empleo Público (SEPE) ha recordado en Twitter que hay fórmulas para que las personas desempleadas que cobran la prestación del paro, puedan emprender o trabajar por cuenta propia.

Para empezar, la actividad como autónomo debe tener una duración inferior a 60 meses, ya que en ese caso la prestación quedará suspendida. Si se supera ese periodo de tiempo, se extinguirá. Para poder reanudar la prestación existen dos posibles escenarios.

Por un lado si el periodo ha sido inferior a 24 meses, se podrá recuperar aunque no te hayas dado de alta como autónomo en alguno de los regímenes de la Seguridad Social. Por el otro, si la duración está comprendida entre los 24 y los 60 meses, sí tendrías que haberte dado de alta. En ambos casos, una vez finalizada la actividad, se podrá solicitar en un plazo de 15 días hábiles la reanudación de la prestación.

El derecho al cobro se considerará desde el día siguiente al cese. En este sentido, si se tuviese derecho a otra protección, habría que elegir entre las dos, sabiendo que de elegir la de desempleo suspendida las cotizaciones de la otra prestación no se tendrán en cuenta en el futuro.

Montar tu propia empresa

Algunas personas prefieren montar su propia empresa mientras se encuentran en situación de desempleo. En este caso, existe una fórmula que puede beneficiarles y darles un empujón hacia el éxito. Emprender requiere una importante inversión inicial y, por ello, puede ser complicado que una persona en paro se lance a ello.

La normativa ofrece una solución que puede ser muy útil para las personas, ya que se trata de un pago único de la prestación. Puede cobrarse de golpe toda la cantidad correspondiente para poder poner en marcha una empresa. En el caso de que se cumpla con algunos requisitos, como el tener cubierto un período mínimo de cotización de 360 días dentro de los seis años anteriores a la fecha de la solicitud, podrá optar a este dinero.