El vampirismo de Sánchez se lleva 101.200 millones de recaudación, pero se queda sin sangre
Por primera vez en mucho tiempo, la recaudación por impuestos directos ha caído en mayo un 8,7 % sobre el mismo mes del año anterior
Cada día 30, cuando la Agencia Tributaria comunica los resultados de recaudación del mes anterior, me tiembla el pulso a la hora de abrir la documentación. Este mes ha costado un poco más, porque la infalible Hacienda ha colgado el excel con los datos de abril y he tenido que acudir a la documentación en papel para extraer las cifras de mayo.
Es raro ver a la Agencia equivocarse y es síntoma del nerviosismo que en estos momentos debe estar cundiendo en el Ministerio cuando, a menos de veinte días para las elecciones, la recaudación del mes les ha dado una bofetada en toda la cara.
El acumulado de recaudación sigue siendo histórico. A cierre de mayo se han superado hasta los 101.198 millones de euros. El presidente dice que España va como una moto y los ministros lo repiten con la lección bien aprendida. No como la presidenta del Congreso, que va más allá y se cree el mantra de que los ciudadanos ganan mucho y pueden pagar todo lo que el Gobierno necesita.
A Meritxell se le olvida que cada vez que su jefe habla, miente, porque Sánchez no se está quedando ya sin gasolina para el Falcon, sino sin sangre que chupar a los españoles a los que está a punto de llevar a zonas de exclusión social y de pobreza.
Por primera vez en mucho tiempo, la recaudación por impuestos directos ha caído en mayo un 8,7 % sobre el mismo mes del año anterior. Y todo ello a pesar de que los ingresos por IRPF aumentaron un 14,3 %.
Otro que va a la baja es el impuesto de sociedades, ligado a los beneficios estimados del año anterior y que son bastante peores de los que pensaba el Gobierno. Tal es así que Hacienda ha tenido que devolver 652 millones, cuando el año pasado tuvo unos ingresos de 384 millones.
También cae la recaudación de impuestos indirectos un 3,1 %, 200 millones menos. El IVA se reduce un 3,8 %, demostrando el parón del consumo por el aumento de recaudación de IRPF –que drena sustancialmente el bolsillo– y unas hipotecas que ya están por encima del 4 %.
Si descontamos el año de la pandemia, no se había visto tal catástrofe en un mes con unos ingresos un 5,9 % menos hasta los 10.520 millones.
El Ministerio de Hacienda, a través de la Agencia Tributaria, le ha entregado al Gobierno en los primeros cinco meses del año 101.198 millones que han quitado de las manos de empresarios y trabajadores de este país. El presidente se fijará en que ha ingresado 102.000 millones sin mirar que mayo ha sido un desastre inesperado. No tanto por el impuesto de sociedades sino por la recaudación del IVA, que es un síntoma claro de que la economía española sigue con la marcha atrás puesta.
Para el presidente esto no es una buena noticia, pero para la oposición es una noticia nefasta con un gasto desbocado y unos ingresos por detrás de lo esperado. La papeleta es mucho peor de lo esperado.