Asentamientos
Vivir en tiendas de campaña: los portugueses toman medidas desesperadas contra la crisis de la vivienda
Los precios de estudios han subido más de un 70 % respecto a hace un año por la prohibición de pisos turísticos
Pagar casi 2.500 euros por alquilar una vivienda no es algo habitual en Portugal donde el SMI es de 10.600 euros al año, unos 880 euros al mes. Pero así ha cambiado el mercado en los últimos años debido a la crisis habitacional que sufre el país debido a la inversión extranjera y a la falta de viviendas a precios habituales.
Lisboa y Oporto son unas de esas ciudades europeas que han disparado los precios del alquiler hasta casi un 30 % interanual, con los estudios liderando el alza hasta un 70 % respecto a los precios de 2022.
El resultado de esta situación se ha podido ver en el Telediario de TVE donde se muestran imágenes de un asentamiento de tiendas de campaña en la Quinta de los Ingleses, en Cascáis, al oeste de Lisboa.
La pieza cuenta que las familias que viven allí tienen trabajos estables y remunerados, pero que no son suficientes para afrontar los alquileres que pagaban hasta ahora y que han subido hasta echarles de su casa.
Tienda de campaña
El drama lo explica Danielle, una camarera que no puede afrontar los 800 euros de alquiler con un sueldo que no supera los mil euros y que ha tenido que desestructurar su propia familia para sobrevivir: Al no tener dinero para el alquiler, decidimos con mi marido comprar una tienda de campaña. «Hay personas que tienen que pagar por una habitación 600 o 700 euros, y eso es imposible. Lo más difícil ha sido dejar a mis hijos con los servicios sociales».
Las ayudas prometidas por Carlos Moedas, alcalde de Lisboa son a medio plazo y constan de 150 viviendas para alquiler bajo, ayudas para alquiler a quienes les hayan subido los precios o pagar hasta un 30 % de precio total.