Vivienda inversa: la opción para vender su vivienda y permanecer en ella toda la vida
No sólo es el producto que mayor importe ofrece por la vivienda, sino que tiene una flexibilidad y seguridad que no existe en el resto de las alternativas de monetización del ahorro inmobiliario
En España hay más de nueve millones de mayores de 65 años y serán más de catorce millones en 2040, alcanzando el 29 % de la población española. El 70 % de este colectivo tiene como único ingreso la pensión del Estado, que en dos de cada tres casos es inferior a los 1.300€ al mes. En este contexto en el que se han reducido los ingresos, muchas personas mayores necesitan liquidez para afrontar sus necesidades, ayudar a un familiar o pagarse los cuidados necesarios.
En otros casos, simplemente quieren mantener o mejorar su calidad de vida, pero la realidad es que según un estudio de la Fundación Edad & Vida, con la colaboración del Banco de España, 2,7 millones de españoles mayores de 65 años no están preparados para afrontar con garantías económicas su jubilación. Por fortuna, la vivienda es la gran hucha de los españoles, que han invertido en sus casas 3,5 veces el PIB nacional. En el caso concreto de los jubilados, el 90 % de ellos tiene una vivienda en propiedad en la que han invertido el 85 % de sus ahorros.
Por lo tanto, disponen de un patrimonio inmobiliario y la cuestión es cómo hacerlo líquido cuando se trata de su vivienda habitual, que según el citado estudio no quieren abandonar en la gran mayoría de los casos. De entre las herramientas de licuación patrimonial que permiten acceder a esa liquidez, la vivienda inversa es una herramienta cada vez más popular y, además, la que mayor importe ofrece por la vivienda.
Consiste en la compraventa del inmueble de acuerdo con el valor de tasación y, en unidad de acto jurídico, la firma de un contrato de alquiler vitalicio, de manera que el propietario obtiene la liquidez que necesita o desea para mejorar su calidad de vida y se convierte en inquilino vitalicio. El importe a percibir el día que se realiza la operación es la diferencia entre el valor de compraventa de la vivienda y el valor del arrendamiento vitalicio en función de la esperanza de vida estimada.
De esta forma, la vivienda inversa no solo es el producto que mayor importe ofrece por la vivienda, sino que tiene una flexibilidad y seguridad que no existe en el resto de las alternativas de monetización del ahorro inmobiliario. Así, si el vendedor abandona el inmueble antes del plazo estimado, él o sus herederos dejan de pagar el alquiler, aumentando así la monetización. Si por el contrario, el vendedor supera la esperanza de vida estimada, a partir de ese momento sólo abonará los gastos de comunidad, pero no tienen que abandonar vivienda porque el contrato del alquiler es vitalicio.
Esta es una herramienta muy extendida países como Francia o Reino Unido, pero en España la SOCIMI Inversa Prime es la compañía pionera y líder en el desarrollo de la vivienda inversa. Además, sólo la vivienda inversa cuenta con todas las garantías jurídicas propias de una compañía cotizada como Inversa Prime, auditada y sometida a la regulación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
- Lucas Allende es director general de Senior+, empresa líder en vivienda inversa