Pedro Sánchez y Yolanda Díaz
Reducción de la jornada laboral
Las horas trabajadas tocan mínimos y caen un 7 % desde 2018
Al mismo tiempo que alcanzamos un récord en el número de afiliación, la OCDE advierte de nuestros problemas de productividad
El número de ocupados en el tercer trimestre del año ha crecido ha alcanzado la cifra récord de 21,27 millones de afiliados; el paro, aunque ha aumentado respecto al periodo anterior, ha caído considerablemente respecto a años anteriores. Sin embargo, algo no cuadra: el número de horas trabajadas ha descendido un 7 % desde 2018.
Durante los años posteriores a la crisis financiera, el número de horas efectivas semanales trabajadas por todos los ocupados en el tercer trimestre fluctuaba entre las 31,5 y las 32. Pero, a partir de 2018 algo cambió y estas se desplomaron hasta alcanzar en 2023 las 29,5, la cifra más baja de la serie histórica de la encuesta de población activa del INE.
En ese periodo, entre 2018 y 2023, las actividades más afectadas fueron la construcción (-3,6 horas menos semanales), servicios de reparación (-3,2, catalogados por el INE como 'otros servicios'), la industria manufacturera (-2,4), educación, actividades financieras y comercio (-2,3 cada una), y la administración pública (-2,2).
Por sector profesional, se produjo una bajada de 14,5 horas en ‘otra situación’ –en su mayoría asalariados contratados por embajadas extranjeras o personas que cooperan que en el trabajo de un asalariado pero que no cobran por ello–, seguidos de ayudantes de empresa o negocio familiar (-3,6), empresarios independientes (-3) y autónomos (-2,6).
Baja productividad
Coincidiendo con la publicación de los últimos datos de la EPA, la OCDE presentó esta semana su informe sobre la situación económica de nuestro país, en el que destacaba los bajos niveles de productividad que sufre España. Precisamente, este organismo advertía de los riesgos que tendría en la productividad los cambios legislativos que no tuvieran en cuenta la situación del mercado laboral.
Precisamente, PSOE y Sumar habían presentado las claves del pacto para la reedición de un gobierno de coalición en el que incluían la reducción de la jornada laboral y el aumento del SMI. Casualidad o no, lo cierto es que el anunció ha sentado como un tiro a la patronal que directamente ha acusado al actual Ejecutivo en funciones de «destrozar» la productividad de nuestro país. Lo paradójico es que el Gobierno quiere instaurar de iure una jornada laboral que de facto ya está por los suelos.
